El estudio Marvel continúa la labor iniciada por los comics de esa misma firma años atrás. Esos “héroes” de las páginas dibujadas contentivas de sus hazañas, se convierten hoy en personajes cinematográficos, dotándolos el medio de una fuerza y un poderío infinitamente superiores.
En el caso de Thor: Ragnarok el héroe y otros personajes que lo acompañan como su padre, Odín o sus hermanos se toman prestados de la mitología, tanto nórdica como germana. Este superhéroe ha aparecido en las pantallas del mundo en filmes anteriores y en este se encuentra nuevamente en apuros tras fallecer Odín, su progenitor y verse obligado a enfrentar a sus dos hermanos, Hela, diosa de la muerte y Loki, traicionero como siempre.
Todo sucede lejos de su lugar de origen, Asgard, en peligro de ser destruido totalmente junto a sus habitantes.
Thor, el dios del trueno, y Loki se encuentran prisioneros en Sakaar y su fuga se hace posible gracias a la conjunción de esfuerzos con una valquiria que se ha dejado ganar por la afición a la bebida y que procede también de Asgard. Todos juntos regresan a Asgard y se enfrentan a la maligna Hela y sus huestes.
Esta trama, tan absolutamente fantástica, llega a los espectadores a través de una cinta que se distingue no por la labor actoral de sus intérpretes, todos de gran renombre -pasado o presente- sino por la combinación de la que hace gala este filme de escenarios aparatosos y abundancia de escenas de acción, ricas en movimiento, en las que los efectos especiales se imponen de manera absoluta.
La cinta que se abre a lo jocoso en numerosas ocasiones dotando a Thor de unas notas cómicas muy evidentes, ha sido convenientemente dirigida por un realizador neozelandés llamado Taika Waititi y cuenta con un reparto presidido por Chris Hemsworth. Junto a él aparecen nombres tan conocidos en el cine de hoy como los de Cate Blanchett que sorprende al aparecer en este reparto en el papel de Hela, la diosa de la muerte. Es un rol muy alejado de sus grandes interpretaciones que resulta pintoresco más que otra cosa. Del mismo modo Anthony Hopkins aparece muy brevemente en el rol de Odín y un actor en ascenso en el firmamento de Hollywood, Idris Elba, también forma parte del elenco.
Entre las estrellas cuyo gran momento parece ya haber pasado figuran en el filme Jeff Goldblum en una caracterización que compite con la de Cate Blanchett en lo referente a lo pintoresco y Mark Ruffalo que se hace cargo del papel de Bruce que, a ratos, se convierte en el formidable Hulk. Por último, Tom Hiddleton asume una vez más la caracterización del traicionero Loki.
Thor: Ragnarok es ese tipo de ofrecimiento fílmico tomado de los comics que al pasar a la pantalla grande minimiza a su excelente reparto, con la excepción del protagonista, Chris Hemsworth, para concentrarse en vestuarios, escenarios y acción dinámica hecha posible por la sobreabundancia de efectos especiales.
La película ha sido clasificada ‘A-3’, para mayores, por la clasificación católica y ‘PG-13’, se advierte con insistencia a padres y guardianes que algún material de este filme podría resultar impropio para menores de 13 años, por la clasificación voluntaria de la industria.