El concepto del honor y el temor al qué dirán por su pérdida de tanto arraigo en la cultura española, presente en sus variadas manifestaciones teatrales y literarias, resurgen poderosos en otro medio creativo: el cine y desde una procedencia lejana: Irán.
Se hacen evidentes en la película recién estrenada, titulada The Salesman. Es obra del director de esa nacionalidad, Asghar Farhadi, que acaba de ganar el “oscar” que la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas le ha concedido a esta cinta, reconociéndola como la mejor película en lengua extranjera. Se convierte así de nuevo Farhadi en receptor de esa distinción, ya que la misma le fue otorgada en el año 2010 por primera vez a su filme A Separation.
Dos son los protagonistas de The Salesman: Rana y su esposo Emad. Son actores de profesión y al inicio del filme se encuentran ensayando la pieza teatral de Arthur Miller, La muerte de un viajante.
En la vida real se han visto forzados a abandonar a toda prisa el edificio en que vivían que amenazaba con derrumbarse. Se mudan entonces a otro apartamento en el que encuentran una de sus habitaciones ocupada por las pertenencias de la antigua inquilina, una mujer de mala reputación en la vecindad por su tráfico carnal.
Esa pieza ocupada dará lugar a la terrible situación a que se expondrá Rana, al ser atacada en la ducha por un extraño a quien abrió la puerta del domicilio creyendo que el que tocaba era su marido.
Esa situación provoca la búsqueda constante del agresor por parte de su esposo y la reticencia tanto de Rana en contar todo lo ocurrido como de parte de Emad, que no reporta el ataque a la policía por el temor al qué dirán y a que se investigue a fondo todo lo acaecido.
Cinta de fuerte temática, más poderosa aún al no revelarse explícitamente lo ocurrido a Rana y sus consecuencias. The Salesman se caracteriza a sus comienzos por el cambio de escenarios y la presentación de sus protagonistas en constante movimiento. Es solo más tarde que la cinta adopta un estilo menos nervioso y deja que el tema fluya en profundidad.
The Salesman ofrece, además, una interrelación entre la vida profesional de sus protagonistas y las exigencias de la existencia real y se abre a la crítica de un sistema de vida caracterizado por el resguardo de las apariencias y el ocultamiento de una verdad que resulta muy dolorosa
Se destacan en The Salesman su director, Asghar Farhadi, y sus protagonistas, Taraneh Alidoosti que interpreta a Rana y Shahah Hosseini que asume el rol de Emad. Ellos hacen de esta cinta una experiencia poderosa e impactante.
La película no ha sido clasificada por la clasificación católica y ha merecido la de ‘PG-13’, se advierte con insistencia a padres y guardianes que algún material de este filme podría resultar impropio para menores de 13 años, por la clasificación voluntaria de la industria.