El movimiento sufragista tuvo en Emmeline Pankhurst una dirigente persistente y decidida que se expuso a la persecución de las autoridades inglesas y a la cárcel en más de una ocasión. Sufragista, cinta de estreno, presenta a la Sra. Pankhurst en unas pocas escenas ya que la película no se centra en ella, sino en Maud, una joven trabajadora y en el proceso mediante el cual se convirtió en una luchadora incansable de esta causa.
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Ese proceso no fue nada fácil para Maud. Le costó la pérdida de su mal pagado y agotador trabajo en una lavandería, el desprecio de sus vecinos, la pérdida de su matrimonio y, lo que es peor, la separación definitiva de su único hijo, un niño de corta edad, dado en adopción por su padre al que la legislación entonces vigente le daba el único y pleno derecho sobre la criatura.
La película, por tanto, combina dos géneros: el dramático y el social. El primero se impone en numerosas escenas, aquellas en que se enfatiza el ámbito familiar. El segundo se hace muy presente en las escenas en que el gobierno se enfrenta a las sufragistas por transgredir ‘la ley y el orden’, por lo que estas sufren maltratos físicos y encarcelamiento.
Carey Mulligan domina el filme al personificar a Maud. Junto a ella, Elena Bonham-Carter y Meryl Streep aparecen en papeles de diferente importancia en términos de su presencia física dentro de la cinta.
Bonham-Carter aparece a menudo en la pantalla ya que asume el rol de la dirigente local, encargada de organizar a las trabajadoras. Streep, en cambio, tiene un papel de escasa presencia pero de mayor jerarquía. Personifica a Emmeline Pankhurst, dirigente máxima en la Gran Bretaña del movimiento sufragista. La actriz con su acostumbrada maestría aprovecha al máximo lo brevísimo de su intervención. Del lado de los intérpretes masculinos Brendan Gleeson, actor irlandés de recia personalidad, se encarga del papel del funcionario encargado de vigilar a estas mujeres y, llegado el caso, de arrestarlas y mandarlas a prisión. La confrontación entre Maud y este funcionario se convierte en uno de los momentos más dramáticos de la película.
Las actuaciones puestas al servicio de un tema tan poderoso, no constituyen lo único destacable del filme. Otro acierto viene dado por la ambientación de la época (años diez y veinte del pasado siglo) y el vestuario. Se inspira, más que en las grandes figuras de aquel momento, en la vestimenta de la gente común y corriente, a tono con el medio laboral al que pertenecen los personajes del filme.
Suffragette ha sido clasificada ‘PG-13’, por la clasificación voluntaria de la industria y está pendiente de clasificar por la clasificación católica.