Este mes de octubre, la Iglesia lo dedica a María, al mes del rosario. Por tal motivo, comprometidos con el amor de Dios, y unidos como Iglesia, recemos juntos por las intenciones del Santo Papa Francisco, los Obispos, religiosos y religiosas, y en especial por todas las familias del mundo entero.
¡Llamados a rezar el Rosario!
Como tradición católica, muchos conocemos el rezo del Rosario. Y muy en especial, si recordamos a nuestros padres o abuelos que rezaban el rosario con gran devoción. Todavía hoy se continúa rezando el rosario, especialmente antes de misa, en algunos hogares o en la comunidad.
Pero, si alguna vez se ha preguntado, ¿Cómo surgió el rezo del Rosario? ¿Por qué es tan importante para los católicos?
Origen del rezo del Rosario
La palabra Rosario tiene un significado muy especial: ‘Corona de Rosas’. El portal Catholic.net menciona que “Nuestra Señora ha revelado a varias personas que cada vez que dicen el Ave María le están dando a Ella una hermosa rosa y que cada Rosario completo le hace una corona de rosas. La rosa es la reina de las flores, y así el Rosario es la rosa de todas las devociones, y por ello la más importante de todas”.
Un dato muy interesante es cómo surge esta “rosa de todas las devociones”. El tiempo se remonta al año 800 en los monasterios.
En aquella época los monjes rezaban los 150 salmos (Liturgia de las Horas) y como los laicos (en su mayoría) no sabían leer, se les enseñó a ellos a rezar 150 Padres Nuestros. Esto se conocía como Salterio de los laicos. No obstante, al pasar de los años, y seguramente por inspiración del Espíritu Santo y ese gran amor de María por todos sus hijos, se formaron tres salterios que correspondían a:
• 150 Ave Marías
• 150 alabanzas en honor a Jesús
• 150 alabanzas en honor a María
Y fue para el año 1395 que se combinó estos cuatros salterios, dividiéndolos en:
• 150 Ave Marías
• 15 decenas, con un Padre Nuestro al inicio
Para el 1500 fue que se estableció cada una de las decenas, la meditación que correspondía a un hecho de la vida de Jesús o María hasta llegar a los quince misterios.
Por su parte, el portal católico ACI Prensa expone que:
“El Santo Rosario es considerado como la oración perfecta porque junto con el está aunada la majestuosa historia de nuestra salvación. Con el rosario de hecho, meditamos los misterios de gozo, de dolor y de gloria de Jesús y María. Es una oración simple, humilde como María. Es una oración que podemos hacer con ella, la Madre de Dios. Con el Ave María la invitamos a que rece por nosotros. La Virgen siempre nos otorga lo que pedimos. Ella une su oración a la nuestra. Por lo tanto, ésta es más poderosa, porque María recibe lo que ella pide, Jesús nunca dice no a lo que su madre le pide. En cada una de sus apariciones, nos invita a rezar el Rosario como una arma poderosa en contra del maligno, para traernos la verdadera paz”.
Dos elementos esenciales del Rosario
• Oración mental- meditación de estos “misterios o hechos” de la vida de Jesús y Marَía
• Oración verbal-recitar con devoción cada una de las decenas del Rosario
Es importante recordar que el rezo del Rosario no es una oración apresurada, con prisa, y realizándola como una mera rutina religiosa. El Rosario es un misterio en sí mismo, a través de este podemos ser llenos de Dios, de su paz y de su cobertura. Además, de contar con la cobertura y amor maternal de Mamá María. Como si fuera poco, la madre de nuestro Señor, a esas almas que recen con devoción, sacrificio y entrega el Santo Rosario, recibirán grandes bendiciones. Estas almas puras y llenas de Dios, al rezar junto a María, recibirán también esa gracia plena de olor a rosas.
¿Qué ocurrió en el año 1214?
Cuando la Virgen María se le apareció a Santo Domingo, le entregó un arma poderosa para la conversión de aquellas personas alejadas de Dios, que vivían en la época de Santo Domingo. Desde ese momento, y después que se propagara rápidamente el rezo del Rosario, hubo grandes e increíbles milagros.
El Santo Rosario, oración de piedad
“Hasta ahora se ha considerado como la mejor definición del Rosario, la que dio el Sumo Pontífice San Pío V en su “Bula” de 1569: “El Rosario o salterio de la Sma. Virgen, es un modo piadosísimo de oración, al alcance de todos, que consiste en ir repitiendo el saludo que el ángel le dio a María; interponiendo un Padrenuestro entre cada diez Avemarías y tratando de ir meditando mientras tanto en la Vida de Nuestro Señor”. El Rosario constaba de 15 Padrenuestros y 150 Avemarías, en recuerdo de los 150 Salmos. Ahora son 20 Padrenuestros y 200 Avemarías, al incluir los misterios de la luz”, señala el documento en Catholic.net.
Los Misterios del Santo Rosario
• Lunes y sábado: Gozosos
• Martes y viernes: Dolorosos
• Miércoles y Domingo: Gloriosos
• Jueves: Luminosos
San Juan Pablo II y su carta apostólica Rosarium Virginis Mariae
El Rosario de la Virgen María, difundido gradualmente en el segundo Milenio bajo el soplo del Espíritu de Dios, es una oración apreciada por numerosos Santos y fomentada por el Magisterio. En su sencillez y profundidad, sigue siendo también en este tercer Milenio apenas iniciado una oración de gran significado, destinada a producir frutos de santidad. Se encuadra bien en el camino espiritual de un cristianismo que, después de dos mil años, no ha perdido nada de la novedad de los orígenes, y se siente empujado por el Espíritu de Dios a «remar mar adentro» (duc in altum!), para anunciar, más aún, ‘proclamar’ a Cristo al mundo como Señor y Salvador, «el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn14, 6), el «fin de la historia humana, el punto en el que convergen los deseos de la historia y de la civilización».
-San Juan Pablo II
Puntos importantes de la carta apostólica Rosarium Virginis Mariae (Rosario de la Virgen María) de San Juan Pablo II
• Los Romanos Pontífices y el Rosario
2. A esta oración le han atribuido gran importancia muchos de mis Predecesores. Un mérito particular a este respecto corresponde a León XIII que, el 1 de septiembre de 1883, promulgó la Encíclica Supremi apostolatus officio, importante declaración con la cual inauguró otras muchas intervenciones sobre esta oración, indicándola como instrumento espiritual eficaz ante los males de la sociedad. Entre los Papas más recientes que, en la época conciliar, se han distinguido por la promoción del Rosario, deseo recordar al Beato Juan XXIII y, sobre todo, a PabloVI, que en la Exhortación apostólica Marialis cultus, en consonancia con la inspiración del Concilio Vaticano II, subrayó el carácter evangélico del Rosario y su orientación cristológica.
• Octubre 2002 – Octubre 2003: Año del Rosario
3. Por eso, de acuerdo con las consideraciones hechas en la Carta apostólica Novo millennio ineunte, en la que, después de la experiencia jubilar, he invitado al Pueblo de Dios « a caminar desde Cristo », he sentido la necesidad de desarrollar una reflexión sobre el Rosario, en cierto modo como coronación mariana de dicha Carta apostólica, para exhortar a la contemplación del rostro de Cristo en compañía y a ejemplo de su Santísima Madre. Recitar el Rosario, en efecto, es en realidad contemplar con María el rostro de Cristo. Para dar mayor realce a esta invitación, con ocasión del próximo ciento veinte aniversario de la mencionada Encíclica de León XIII, deseo que a lo largo del año se proponga y valore de manera particular esta oración en las diversas comunidades cristianas. Proclamo, por tanto, el año que va de este octubre a octubre de 2003 Año del Rosario.
• Objeciones al Rosario
4. La oportunidad de esta iniciativa se basa en diversas consideraciones. La primera se refiere a la urgencia de afrontar una cierta crisis de esta oración que, en el actual contexto histórico y teológico, corre el riesgo de ser infravalorada injustamente y, por tanto, poco propuesta a las nuevas generaciones. Hay quien piensa que la centralidad de la Liturgia, acertadamente subrayada por el Concilio Ecuménico Vaticano II, tenga necesariamente como consecuencia una disminución de la importancia del Rosario. En realidad, como puntualizó Pablo VI, esta oración no sólo no se opone a la Liturgia, sino que le da soporte, ya que la introduce y la recuerda, ayudando a vivirla con plena participación interior, recogiendo así sus frutos en la vida cotidiana.
• Vía de contemplación
El Rosario forma parte de la mejor y más reconocida tradición de la contemplación cristiana. Iniciado en Occidente, es una oración típicamente meditativa y se corresponde de algún modo con la «oración del corazón», u «oración de Jesús», surgida sobre el humus del Oriente cristiano.
• Oración por la paz y por la familia
Otro ámbito crucial de nuestro tiempo, que requiere una urgente atención y oración, es el de la familia, célula de la sociedad, amenazada cada vez más por fuerzas disgregadoras, tanto de índole ideológica como práctica, que hacen temer por el futuro de esta fundamental e irrenunciable institución y, con ella, por el destino de toda la sociedad. En el marco de una pastoral familiar más amplia, fomentar el Rosario en las familias cristianas es una ayuda eficaz para contrastar los efectos desoladores de esta crisis actual.
Vaticano, 16 octubre del año 2002, inicio del vigésimo quinto de mi Pontificado.
JUAN PABLO II
Para leer la carta apostólica completa Rosarium Virginis Mariae en español, puede acceder a: Rosarium Virginis Mariae
¿Por qué los misterios luminosos?
• Para explicar esta decisión en este documento Rosarium Virginis Mariae, San Juan Pablo II puntualizó que el Rosario es un «compendio del Evangelio» y que es orientado «a la contemplación del rostro de Cristo» con los ojos de María a través de la repetición del «avemaría».
• Como en los quince misterios del Rosario faltaban momentos decisivos de la vida de Cristo, menciona en la carta apostólica que consideraba oportuno una “una incorporación que, si bien se deja a la libre consideración de los individuos y de la comunidad, les permita contemplar también los misterios de la vida pública de Cristo desde el Bautismo a la Pasión».
• Los misterios de la luz/luminosos, (los otros eran «misterios de dolor», «misterios de gozo», y «misterios de gloria»), pues en su vida pública, Cristo se manifiesta como «misterio de luz»: «Mientras estoy en el mundo, soy luz del mundo» (Juan 9, 5).
Si después de todo lo expuesto, se pregunta, ¿Quién debe rezar el rosario?
Se resume en una sola palabra: TODOS
¡Qué maravilloso es ver a un santo de Dios rezar el rosario!
¡Qué santificante es ver a una religiosa rezar el rosario!
¡Qué excepcional es ver a los hombres de familia rezar con devoción!
¡Qué alegría ver a un niño rezar el rosario!
¡Qué esperanzador es ver a un joven rezar el rosario!
¡Qué importante es ver a toda una comunidad rezar el rosario!
¡Todo el cuerpo de Cristo debe rezar el Rosario!
Recuerde que hasta los Santos Pontífices han rezado el Rosario. Esta devoción, como se mencionó al principio, es una corona de Rosas. ¡Y debemos perfumar el mundo con el olor de Cristo y María!
En fin, si juntos rezamos el rosario, no solo nos llenaremos de gracias abundantes que nos regalará el Padre Celestial, sino también contribuiremos al Reino de los Cielos.
Junto al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo nos convertiremos en esa cadena de oración, para ser luz y sal mundo. Y acompañados de María, la Madre de Dios, cubriremos del Santo Manto de la Trinidad y de la Inmaculada Concepción, al mundo de esa paz y misericordia que tanto necesita… Amén. ¡Así sea en el Nombre de Jesús!
Pontífices rezando el Rosario: San Juan Pablo II
Pontífices rezando el Rosario: Papa Emérito Benedicto XVI
Pontífices rezando el Rosario:Papa Francisco
Recursos en Internet para rezar el rosario:
http://www.sancta.org/rosary/light_s.html
http://es.catholic.net/aprendeaorar/688/2090/articulo.php?id=9537
http://www.familyrosary.org/?sc_lang=es-ES
http://www.aciprensa.com/Rosario/
http://www.rosario.catholic.net/
Hola estoy aprendiendo a hacer el Rosario pero veo que en diferentes lugares de mi pueblo en Puerto Rico lo hacen diferente me explico: Yo comienzo haciendo
1. La señal de la cruz
2. El credo
3. Acto de contrición
4. Señor, ábreme los labios
5. Padre nuestro
6. Tres Dios te salve María
7. Gloria al padre
8. Primer misterio
9. Padre nuestro
10. Diez Dios te salve
11. Gloria al padre
12. Ave María purísima
13. María madre de gracia
14. Segundo misterio
15. Padre nuestro
16. Diez Dios te salve
17. Gloria al padre
18. Ave María purísima
19. María madre de gracia
20. Tercer misterio
21. Padre nuestro
22. Diez Dios te salve
23. Gloria al padre
24. Ave María purísima
25. María madre de gracia
26. Cuarto misterio
27. Padre nuestro
28. Diez Dios te salve
29. Gloria al padre
30. Ave María purísima
31. María madre de gracia
32. Quinto misterio
33. Padre nuestro
34. Diez dios te salve
35. Gloria, al Padre
36. Ave María purísima
37. María madre de gracia
38. Letanías Lauretanas
39. Bendita sea tu pureza
40. Plegaria a san miguel arcángel
Pero he visto que no en todos los lugares lo rezan igual pregunto ?????? Estoy mal o se puede variar ???
Me gustaria saber como lo hacen ustedes
gracias
que Dios los bendiga siempre, Amén