El Consejo de Acción Social Arquidiocesano (CASA) en coordinación con la Vicaría de Pastoral Social reunió el jueves, 21 de noviembre a sacerdotes, religiosos y religiosas para participar del cuarto Encuentro sobre Desarrollo Humano Integral en las instalaciones del Colegio Corazón de María en Río Piedras.
Según explicó Padre Enrique “Kike” Camacho, vicario de Pastoral de la Arquidiócesis, a través de estos encuentros, “tratamos de crear una comunicación entre los diferentes grupos de pastoral social que estaban dispersados y Mons. Roberto nos dio la encomienda para organizar la Pastoral de la Arquidiócesis”. Asimismo, enfatizó que al reunirse se conocen y se enteran qué está haciendo cada cuál, y eso le permite establecer lazos que los ayuden a estructurar procesos. De esta forma se evita duplicar los servicios y pueden trabajar de forma conjunta.
Por su parte, Héctor Bousson, moderador del Encuentro sostuvo que, en los tres Encuentros anteriores, la primera vez reunieron sacerdotes. En el segundo y tercero se convocaron a residentes. “En los dos encuentros anteriores se invitó a los residentes de las comunidades que tienen un impacto del desarrollo humano integral, no necesariamente religiosas. Hemos estado tratando de identificar grupos comunitarios que puede que no sean de base de fe católica, pero que tiene una integración con la comunidad católica”, expresó.
Entre las comunidades con las que se han reunido se destacan: La comunidad del Caño Martín Peña, con sus 8 comunidades, conocidas como G 8, Península de Cantera, Los Filtros y Caimito, por mencionar algunas. Fue luego de la reunión con los residentes de estos lugares que optaron por reunir nuevamente a los sacerdotes y añadieron a religiosas. Esto al conocer que esas comunidades reclaman una mayor participación y acompañamiento de la Iglesia.
Sobre esto, los presentes aseguraron que la Iglesia ha estado activa en las luchas del pueblo. Por lo que entienden que es posible que todo se deba a un problema de percepción. Por ello sugirieron una mayor coordinación e integración de las organizaciones sociales de la Iglesia y del uso de medios de comunicación católicos para lograr una mayor visibilidad. También, se propuso utilizar los boletines parroquiales para ir diseminando los elementos básicos de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) en las parroquias. Además, desarrollar cursos sobre la DSI para los sacerdotes y laicos (por separado) coordinar esfuerzos formativos y de compromiso entre los feligreses.
Igualmente, se recomendó a los religiosos y sacerdotes apoyar con su experiencia y vivencia eclesial, a las organizaciones de base comunitarias. De igual forma, se propuso la creación de líderes en las comunidades parroquiales que promuevan la conciencia social. Así como crear espacios de evangelización que integren a la DSI. Por último, se sugirió que las organizaciones de servicio fomentadas por las Iglesias deben compartir experiencias con las organizaciones comunitarias para tomar ideas y experiencia de aquellas que han sido efectivas en promover la auto-gestión.
Finalmente, el Arzobispo, Mons. Roberto González, OMF enfatizó que se debe usar el método de ver, juzgar y actuar para cambiar el modelo piramidal que existe en la Iglesia por uno, circular. “El Papa Francisco ha dicho varias veces que cada Obispo debe caminar unas veces al frente, otras en el centro y a veces atrás. Hay que discernir cuándo, cómo, dónde y por qué. En nuestro país por la cuestión partidista donde todos están vinculado a un estatus… […] Necesitamos desarrollar un modelo catequético e integral donde la Doctrina Social y la enseñanza social vayan juntas. Cada persona debe ir despertando a la DSI”…, finalizó.