(Comentarios de Monseñor Roberto O. González Nieves con motivo de la ordenación como Obispo Auxiliar de la Diócesis de Hartford al Padre Juan Miguel Betancourt Torres)
En primer lugar doy gracias a Dios por la bendición de un nuevo Obispo boricua.
Deseo agradecerle al Papa Francisco el nombramiento de un Obispo auxiliar de Hartford, el sacerdote puertorriqueño, Juan Miguel Betancourt Torres, al igual que al Arzobispo de Hartford, Leonard Blair por pedir un Obispo auxiliar hispano.
El nombramiento de un Obispo auxiliar puertorriqueño en EE.UU. demuestra el reconocimiento de la Iglesia de la creciente población hispana y la importancia de la pastoral hispana. Es un nombramiento importante para los puertorriqueños y para toda la comunidad hispana que incluye a inmigrantes, muchos de ellos indocumentados. También estará al servicio de toda la comunidad en la Arquidiócesis de Hartford.
El nuevo Obispo auxiliar, Mons. Juan Miguel Betancourt, tendrá grandes retos en momentos difíciles para la Iglesia no solo en Estados Unidos sino también para la Iglesia en el mundo entero.
Le deseamos al Obispo Juan Miguel mucha sabiduría para llevar a cabo su misión en la Iglesia. Confiamos en que este nuevo reto pastoral que le encomienda la Iglesia lo llevará a cabo con el espíritu del evangelista San Lucas y que sea precisamente este evangelista que impulse su ministerio episcopal y compromiso eclesial especialmente al servicio de los los pobres y más necesitados.