Padre amado, Dios de la vida,
que nos has llamado a ser pueblo
y comunidad de discípulos misioneros.
Concluimos esta etapa de fundación
de la Diócesis de Fajardo-Humacao,
a la que cariñosamente llamamos
“Diócesis de El Yunque”.
Hemos sembrado con alegría las semillas de tu Palabra.
El discipulado misionero ha sido nuestro norte.
Aunque la cosecha no es abundante,
hay corazones llenos de fe y esperanza.
Seguir testificando a Jesús con la fuerza de tu Espíritu
sigue siendo urgencia que nos reclama fidelidad y entrega.
Por eso, te pedimos un nuevo Pastor que lleno de alegría,
abrace esta Iglesia local con pasión y misericordia.
Con Santiago Apóstol y Nuestra Señora del Carmen,
impregna a nuestro nuevo Pastor
de espíritu discipular misionero
para que tu Evangelio llegue a todos,
aún en las dificultades y desafíos.
Permite Dios Padre que el nuevo Obispo
conforme su corazón a la luz de tu Hijo, Jesús Buen Pastor,
conozca a su pueblo, ame su gente, valore su cultura,
y siempre dé testimonio de fidelidad y de entrega.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
S.E.R. Mons. Eusebio Ramos Morales
Administrador Apostólico de la Diócesis de Fajardo-Humacao