El domingo 13 de diciembre, al igual que en todas las diócesis del mundo católico, en nuestra Catedral La Candelaria de Mayagüez se abrió la Puerta Santa. Fue una jornada emotiva y edificante.
La Iglesia diocesana de Mayagüez, que peregrina en el litoral oeste de Puerto Rico, vivió con entusiasmo el inicio del Año Jubilar. Una multitud de fieles se congregó en las afueras del templo catedralicio para contemplar y ser testigo del momento en que nuestro Obispo abría la Puerta Santa.
Siendo el tercer domingo de Adviento, el Domino Gaudete, domingo de la alegría, las vestiduras sagradas eran de por sí un llamado al gozo expectante. Realizada la oración propia conforme al rito de apertura el Obispo procedió a abrir la Puerta Santa de la Catedral. Tras él, la muchedumbre de fieles que participó en esta jornada también cruzó el umbral de la misma. Fue emotivo contemplar el fervor de no pocos, que arrodillándose, besando la Puerta y pasando en una actitud que denotaba su postura sagrada, entendían que vivían un momento especial de misericordia.
En este Año Jubilar hemos de intensificar el ejercicio de las obras de misericordia. El Obispo aludió en su homilía al acto celebrado el día anterior en el Hospital de La Concepción del cual participó. Fue el 5K, que promueve el programa Milagros de Vida, auspiciado por nuestro Hospital y creado y dirigido por una Hermana de la Caridad de San Vicente de Paul, Sor Lourdes Feliberty González HC. Es una iniciativa dirigida a ayudar, orientar y acompañar a las adolescentes embarazadas. Es defender la vida que comienza. Es obra de misericordia.
La historia y vida de la Iglesia ha sido ejercicio constante de la misericordia de Dios. Aún en nuestro tiempo, sobre todo en tierras de misión, es la Iglesia Católica quien regenta hospitales, leprosorios, escuelas, asilos, etc. Muchos fieles de nuestras parroquias atienden enfermos, asisten pobres, preparan alimentos a deambulantes, personas sin hogar, ancianos y enfermos el fin de semana. Somos una comunidad de misericordia.
En nuestra diócesis se han dispuesto como lugares de peregrinación para lucrar la indulgencia plenaria, además de la Iglesia Catedral; la Basílica Nuestra Señora de La Monserrate de Hormigueros, el Santuario de los Protomártires de La Concepción de Bo. Espinar de Aguada, Santuario de Schoenstatt en Cabo Rojo y el templo parroquial San Juan Bautista de Maricao.
Animamos a nuestros fieles a peregrinar a estos lugares, cruzar la Puerta Santa designada en cada uno de ellos, y sobre todo hacer de su vida una peregrinación a la Fuente inagotable de la Misericordia, que es Jesús mismo, enviado del Padre.
(Oficina de Comunicaciones)