Luego de su participación en el Sínodo que concluyó el domingo, 25 de octubre en el Vaticano, Monseñor Roberto O. González Nieves, Arzobispo de la Arquidiócesis de San Juan, compartió en entrevista con el portal Vatican Insider su sentir respecto al nuevo método de trabajo y otros temas relacionados con la asamblea episcopal.

Según indicó al medio, la experiencia fue intensa pero produjo mucha candidez de parte de los Obispos y caridad con el fin de lograr un consenso de cara a la misión de la misericordia en la Iglesia. “En el fondo el Obispo siente esa misión de ser portador de la misericordia de Dios. Ese es quizás el mensaje central del pontificado de Francisco que está calando, ha tocado el alma de gran parte de la humanidad”, expresó.

Ante los nuevos cambios para los próximos Sínodos, afirmó que hubo más tiempo para el diálogo entre los Obispos lo que permitió llegar a los consensos. “Yo pienso que cambió el clima dentro de la Iglesia. […] Antes quizás había más timidez de parte de muchos que temían sincerarse. El Papa Francisco nos ha hecho sentir que es importante expresarnos con caridad pero libremente sobre los temas, respetando la tradición y la doctrina de la Iglesia, pero –a la misma vez- respondiendo a los desafíos actuales con propuestas pastorales para reconciliar al ser humano de hoy con Jesús y la Iglesia”, destacó.

Al cuestionársele sobre las expresiones del Papa ante algunas diferencias expresadas con métodos “no muy benevolentes”, el Arzobispo respondió que: “[…]  creo que el ambiente fue de búsqueda, de aplicar las enseñanzas de la Iglesia a los nuevos desafíos pastorales. Que el Papa nos haya dicho que hubo momentos tensos me parece bien, porque sí los hubo. Pero no fueron la nota predominante del Sínodo”.

De igual modo, respecto a los votos en contra de algunos puntos del documento final, señaló que la gran mayoría de los Obispos voto a favor de todos los párrafos, de todo el documento, puesto que cada una de las propuestas recibió las dos terceras partes de los votos. Por lo tanto, “decir que hubo 80 votos contra una de las propuestas no refleja el verdadero resultado y es que la mayoría de los Obispos voto a favor”. Por lo que consideró que darle demasiada importancia a esos sufragios negativos es distorsionar.

De otra parte, sobre el tema de los divorciados vueltos a casar, y lo que se aprobó en el documento final sobre eso, Mons. Roberto comentó que el Sínodo reforzó un punto, que es el camino del discernimiento en el “foro interno”, que ya Juan Pablo II había comenzado a desarrollar. El tema se retomó años después de haberse expuesto en la exhortación apostólica Familiaris Consortio.

“Me parece un paso muy importante, porque había un poco de incertidumbre sobre cómo darle continuidad. Ahora se puede comenzar una reevaluación, reapreciación sobre lo que significa ese discernimiento, con un sacerdote y con la aprobación del Obispo. Eso sí es muy significativo, porque había quedado un poco en la penumbra”, explicó.

Agregó que “el camino de la reconciliación en el contexto del ‘foro interno’”, se encuentra en proceso de maduración de modo que el Santo Padre lo podrá continuar desarrollando, a la vez que pueda animar a los sacerdotes y Obispos a acoger y recorrer esa vía. “Y el Papa dirá si hay otros caminos que quisiera proponer”, sostuvo el Arzobispo.
Al cuestionársele sobre otros temas que quedaron eclipsados por los divorciados en este Sínodo, recalcó que “si el Papa decide escribir una exhortación apostólica, en ese documento tendrá que desarrollar todos los temas y la clave va a ser, después de esa exhortación, hacer planes pastorales en las Diócesis para implementarla y trabajar en todas esas áreas: preparación matrimonial, los primeros años del matrimonio, formación de los hijos, catequesis, custodiar a los ancianos en las familias, acoger a las personas homosexuales”. No obstante, precisó que hay temas que aún requieren seguimiento.
Por último, ante el comentario de que en varios momentos del Sínodo se habló de ‘bloques’, de ‘conservadores’, de ‘innovadores’, y ante la pregunta de quién ganó según su juicio, Mons. Roberto respondió que “la Iglesia ha ganado”. “¿Por qué? Porque al final se logró un documento que unifica a los Obispos, a la Iglesia a nivel universal. Se ha logrado un documento que nos hace a todos sentir que es nuestro y eso es un gran logro del Espíritu Santo, un logro del Papa Francisco”, puntualizó.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here