En una emotiva misa exequial presidida por el Arzobispo de San Juan, Mons. Roberto González Nieves, la comunidad de la parroquia La Epifanía en Carolina despidió el sábado 11 de julio a su sacerdote Francisco Morales Feliú, conocido como Padre Paquito, quien falleció el jueves en la noche a causa de un cáncer que le diagnosticaron el pasado mes de marzo.
A ambos lados del altar destacaban unas fotografías del Padre Paquito celebrando la Eucaristía, acompañadas de mensajes bíblicos. El templo estaba abarrotado, habían fieles de las diversas parroquias que Padre Paquito atendió en su trayectoria. Una amplia representación de sacerdotes estaba presente y el coro dirigido por Nelly Lebrón dio a la ceremonia un ambiente de celebración por la vida del presbítero, quien llevaba 8 años en La Epifanía.
La homilía estuvo a cargo del Padre Miguel de Ángel Ramírez, de la Parroquia de los Ángeles Custodios en Yabucoa. Entre las anécdotas acerca de la amistad que le unió al Padre Paquito, rememoró unas palabras suyas que le sirvieron para crear una canción: “Recuerdo hace 10 años que en mi ordenación sacerdotal me dijo: ‘Bienvenido al Calvario’. Y yo sonreí ingenuamente. En mi décimo aniversario, un año atrás, fue que entonces comprendí sus palabras y las hice mías. Un día las compartí con el compositor puertorriqueño Mario Enrique Velázquez y un viernes santo en la madrugada Dios me inspiró esta canción”. Acto seguido ofreció una sentida interpretación de la misma acompañado por acordes acústicos de guitarra.
Después de la comunión, el Diácono Alfredo Serrano destacó algunos rasgos de la personalidad de Padre Paquito. En esa misma dirección, Madeline Santos de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Villalba, se dirigió a la comunidad parroquial y relató cómo el sacerdote la reconfortó en momentos dolorosos cuando perdió a su hija y cómo se convirtió en padrino de la niña que adoptó. Por su parte, Edwin Rodríguez Reyes, de La Epifanía, recordó cómo el Padre Paquito fue clave para su integración a la comunidad parroquial después de haber experimentado el alcoholismo.
En la parte final de la Eucaristía, Mons. Roberto González narró algunas anécdotas que el propio Padre Paquito compartió con él. La que hacía referencia a una misa que ofreció en inglés provocó sonrisas en los fieles. Ya en los ritos exequiales, el Arzobispo elevó su oración: “Padre, alimentado con los sacramentos de la salvación, imploramos tu misericordia sobre tu siervo el Padre Paquito, sacerdote. Y ya que hiciste de él un administrador de tus misterios en la tierra, permítele contemplarlos plenamente en el cielo, por Jesucristo Nuestro Señor”. Y un sonoro ‘amén’ del pueblo católico allí congregado respondió de inmediato. Luego el Monseñor, con solemnidad, asperjó con agua bendita e incensó el féretro.
Mientras se escuchaba el cántico de salida una comitiva de sacerdotes escoltó el ataúd hasta la entrada del Templo. El cuerpo de Padre Paquito fue cremado y durante la semana se efectuaría una misa con sus cenizas presentes.
sin mas el mejor padre que nunca e conocido
Se van a cumplir dos anos y todavia lo recuerdo conmucho carino. Era un sacerdote especial, enamorado de Jesus. Queria que sus feligreses fueran asi y tuvieran ESE encuentro con Jesus. Evangelizaba a tiempo y destiempo.