21 de noviembre de 2016
Querida familia diocesana:
¡Shalom-Paz, en Cristo Misionero!
Nuestra Diócesis de Ponce se prepara para celebrar el primer centenario de su fundación (1924-2024). En preparación para ese gran acontecimiento, les propongo vivir una novena preparatoria, que comenzó la semana pasada con el primer domingo de Adviento de este año 2016 extendiéndose hasta el 2024. Este tiempo nos ayudará a renovar e impulsar nuestro nuevo proyecto de pastoral.
El tríptico de la Misión Continental será el hilo conductor del proyecto evangelizador que deseo junto con todos ustedes impulsar. En el mismo aparecen diversas escenas evangélicas que manifiestan el proceso del discipulado misionero que nos han pedido los Obispos en Aparecida y que constituyen el proyecto de la Misión Permanente, aplicado a nuestra realidad Puertorriqueña. Como parte de esta Misión
Permanente, nuestra Asamblea Nacional de Pastoral ha identificado cinco desafíos pastorales que los ha convertido en el Programa Nacional de Acciones Pastorales, a saber: Matrimonio y Familia, Juventud, Educación, Salud y Economía.
Nuestro Proyecto de Pastoral desea responder a estos cinco desafíos que se dan en el contexto de la invitación que hace el Papa Francisco a la Iglesia para realizar una profunda conversión pastoral (en las actitudes de los responsables de la acción) como de una pastoral en conversión, es decir de las estructuras y dinamismos pastorales para que la alegría del Evangelio llegue a todos, sobre todo a los que están en las más profundas periferias existenciales.
La experiencia de esta conversión pastoral y pastoral en conversión supone una actitud de salida al encuentro con esas realidades existenciales. Para salir del aislamiento y de la zona de confort, del famoso slogan pastoral del “siempre se ha hecho así”. Esto supone desarrollar una nueva cultura, la del Encuentro.
Tomando en cuenta estos elementos es que les he propuesto iniciar esta preparación al centenario con un primer paso denominado: Etapa Mariana. ¿Por qué?
La Diócesis de Ponce ha estado siempre bajo el amparo de María desde su fundación, siendo su patrona la Virgen de la Guadalupe. Aquella que en el monte del “Tepeyac”, sale al encuentro de Juan Diego.
• La primera escena del tríptico de la Misión tiene como centro la figura de María. En las bodas de Caná, donde Jesús inició sus signos. María constituye no solo en Juan sino también en Lucas, la primera discípula misionera, quién recibiendo el anuncio del ángel y quién acogiéndolo en su interior, sale al encuentro de Isabel.
• Porque en este año 2017 se cumplen los 100 años de la aparición de la Virgen en Fátima. La mujer vestida de sol que sale al encuentro de los tres pastores.
Por eso, invito a todos los miembros de nuestra Iglesia diocesana de Ponce, presbíteros, diáconos, consagrados, laicos y laicas a participar en esta gran aventura evangelizadora, de tal manera que siguiendo las indicaciones que nos ha dado la Virgen María, con “los ojos fijos en Jesús”, nos dispongamos a “hacer lo que Él nos diga”.
Cordialmente en Cristo, Buen Pastor,
+Rubén Antonio González Medina,cmf
Obispo de la Diócesis de Ponce