Se necesitan 800 granitos del preciado fruto para disfrutar de una taza mañanera de café. ¿Pero qué sucede si cada uno de esos granos son sembrados, cultivados, cosecha- dos y procesados con amor, pasión, empeño e incluso la oración del cafetalero y su equipo en cada etapa? Más allá de letras, valdría la pena probarlo.

Hacienda Tres Ángeles, en el pueblo del gigante dormido, Adjuntas, trabaja para que cada grano que procesan, sea el mejor. Producen café de clasificación de alta calidad o gourmet. En estos tiempos hay que especificar, es 100% sembrado, cultivado, cosechado y procesado en Puerto Rico.

Juan Luis Meléndez Mulero, ingeniero de profesión, fundador y dueño junto a su esposa de la Hacienda, explicó el proceso mediante el que intentan conseguir el mejor café cuidando cada una de las etapas: cultivo, despulpado, elaboración y tueste.

Todo inicia con una semilla

“Cuando se siembra el café caturra en esta tierra especial de Adjuntas el nivel de azúcar en el café sobresale sobre cualquier otro del mundo. Vimos eso y lo
explotamos”, sostuvo. En esta etapa de siembra y desarrollo por espacio de 3 años Dios controla los elementos porque “este proyecto comienza, se desarrolla y sigue con Dios”. Aquí se cuida el entorno, se poda, se abona el terreno y se protege de las plagas. Con el terreno y la variedad idónea, luego de cosechado cuidadosamente por los laboriosos recolectores en su etapa de madurez, el café pasa a lo que llaman el beneficiado, donde se encuentran las distintas etapas de procesamiento.

Beneficiado del café

El procesamiento consiste en varias fases. El despulpado, es quitarle la cáscara, la pulpa, secarlo a 11 % de humedad relativa y luego guardarlo apropiadamente. La elaboración, es el pilado y pulido con la remoción de la cáscara de semilla, pergamino y cáscara plateada. Aquí acontecen una serie de clasificaciones por tamaño, peso y color con propósitos de calidad. Luego, se tuesta.

Aromas y sabores brotan con el tueste

Esta última etapa de tostado es sumamente importante. “No quieres que el café se torne amargo, se tiene que escoger el proceso de tueste más adecuado para el grano”, especificó Meléndez. En este punto, se busca sacar lo mejor del café. El experto frente a la máquina de tueste, con suma atención, tiene que tener presente: la acidez, los sabores cítricos, el aroma y el cuerpo. Estos elementos se definen y consolidan en esta etapa.

Por último, se muele o se distribuye en grano para que llegue a colarse y a su destino final: la taza. Lo cierto es que cada etapa del proceso, desde la semilla en la rama hasta la taza de café, se puede apreciar en el recorrido agro turístico que realizan en la Hacienda to- dos los sábados, a las 10:00 a.m. (se requiere llamar y reservar con anticipación).

“Mi familia y yo vivimos el sueño puertorriqueño”

En clara alusión al sueño americano, no hay que migrar para prosperar, según Meléndez, pero sí, hay que trabajar. “Estamos viviendo el sueño puertorriqueño, es cierto, es otro estilo de vivir. Pero, hay que trabajarlo. Trabajar es digno y ver el resultado da un sentimiento de gratificación increíble. Todo gracias a Dios”.

“El café está sub valorizado. Para llegar a una taza de café lleva mucho trabajo, atención y cariño. Le ponemos pasión, Dios pone el resto”, explicó Meléndez. Criticó que se menosprecie a la agricultura y que algunos la condenan. De hecho, si Dios la creó, ¿por qué va a ser mala? “Si se hace correctamente, se produce y se puede vivir de esto. Aquí se ve, se puede tocar (tocando una de las columnas de la Hacienda)”, afirmó.

En su segundo año de operación, La Hacienda Tres Ángeles entró al mercado italiano, uno de los más exigentes del mundo. Hoy su café se exporta a Asia, Australia, Europa y distintos puntos de América. “Cuando se conoce a Dios, no hay nada que temer. Desde principio este proyecto se fundamentó en Él, desde entonces no hay límites. El medio es el café, pero el propósito es llevar el mensaje que para Dios no hay nada imposible”, sostuvo Meléndez al indicar que han representado a la Isla en distintas exposiciones internacionales de café con participaciones destacadas.

El matrimonio que tie- ne tres hijas, alusión directa al nombre de la Hacienda, comenzó el proyecto hace 7 años al comprar la finca en Adjuntas. Con mucha oración tomaron la decisión de invertir todos los ahorros de su vida en este proyecto. Así literalmente construyeron la Hacienda Tres Ángeles en una parte de la finca. Incluso con el paso del huracán María y los desafíos propios de la agricultura y la industria del café, han logrado ser una de las Haciendas productoras de café con mayor producción con sus 101 cuerdas de terreno en su mayoría sembradas de café.

La Hacienda Tres Ángeles es una empresa familiar y tiene su café a la venta en sus instalaciones. Además, cuentan con un Coffee Shop, restaurante y ofrecen recorridos agro turísticos. Para grupos de más de 25 personas, colegios o escuelas se puede coordinar para día en semana. En su página www.haciendatresangeles.com tienen disponible sus productos que envían a cualquier parte del mundo por correo regular.

Para mayor información, pueden comunicarse al 787-360- 0019 o al correo electrónico: haciendatresangeles@gmail.com. También puede visitar la Hacienda que está localizada en la Carretera 129 KM 38.4 Bo. Portillo, Adjuntas. Abre de 8:00 a 5:00 y los domingos de 11:00 a.m. a 5:00 p.m. ■

Enrique I. López López
e.lopez@elvisitantepr.com
Twitter: @Enrique_LopezEV

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