La gratitud y alegría caracterizaron la celebración del 50 Aniversario de ordenación sacerdotal de P. Domingo Rodríguez Zambrana, S.T., el 27 de mayo, a las 10:00 a. m., en la Parroquia San Blas de Illescas de Coamo. Mons. Félix Lázaro, Obispo emérito de la Diócesis de Ponce, estuvo presente. Sacerdotes trinitarios y diocesanos, religiosas y religiosos, familiares y fieles provenientes de varios pueblos de Puerto Rico, Nueva York, Washington y España llenaron el templo parroquial a capacidad como un signo de la gratitud y cariño al presbítero trinitario.
Por su parte, P. Gary Banks, S.T., quien predicó la homilía del aniversario, reflexionó sobre el sacerdocio y cómo Dios ha obrado en la vida de Padre Domingo. Utilizando las manos como signo del amor y del ministerio sacerdotal, reconoció el valor del trabajo de tantas manos de la familia, de los Obispos, de la comunidad, de la familia trinitaria y de Padre Domingo mismo en su vida ministerial. “Son 50 años de logros, premios, presencia a nivel internacional y nacional aquí en Puerto Rico como en otras partes. Muchos conocen a P. Domingo por sus escritos, por sus programas de televisión o por sus conferencias”, apuntó P. Gary.
Antes de concluir la Misa, el presbítero de aniversario se dirigió a los presentes para presentar sus gratitudes. Entre aplausos, un Padre Domingo emocionado, intenso en sus palabras y con su acostumbrado buen humor se desbordó en gratitudes con su Congregación, sacerdotes, familiares, religiosas trinitarias y misioneros trinitarios, al equipo coordinador, a los feligreses de cada parroquia en las que laboró, al pueblo, al Coro de Juan XXIII y su natal Coamo. “A mi entrañable pueblo de Coamo, todos ustedes de alguna manera moldearon y forjaron este corazón sacerdotal enamorado. Me fui de ustedes pero, ustedes nunca se fueron de mí, gracias”, dijo.
Luego de los aplausos fue sorprendido con la bendición papal por sus 5 décadas de ministerio. “Esto no se acaba, esto solo es un comienzo”, dijo. Luego, P. Domingo, Mons. Lázaro y demás sacerdotes impartieron la bendición final.
Culminada la celebración eucarística, pasaron a un ágape en el Centro de Convenciones de Coamo. Música, poemas, ambiente de sano compartir, fraternidad y la proclama municipal acompañada de los mensajes del alcalde, Juan Carlos García Padilla, y su hermano el pasado gobernador Alejandro García Padilla marcaron el evento.
El Padre Domingo a sido una bendición en mi vida , No hay palabras para describir su significado en mi Cracimiento
Personal y espiritual , e lamentado mucho el no haber estado en La Isla para Celebrar sus “50” años de Sacerdocio. Que Dios lo siga favoreciendo con Salud y Sabiduría . Gracias Al Visitante por este reporte.