Bienvenidos los estudiantes, maestros, personal administrativo y empleados no docentes a todos los centros educativos del País cuando se inicia un Nuevo Semestre Escolar. Particularmente, damos la bienvenida a nuestros estudiantes en los seis Colegios Católicos de la Diócesis de El Yunque. Con nuestros estudiantes, también, acogemos con alegría y esperanza al personal administrativo, facultad y empleados que inician este nuevo curso escolar, conscientes de los sacrificios y dificultades que afrontamos como pueblo y sociedad. Por eso, a unos y otros, les llamamos al mayor empeño y dedicación posibles, para que el pan de la educación llegue a los estudiantes arropado del amor, la fe y la esperanza. No se trata, meramente, de impartir conocimientos, sino de transformar corazones y de crear conciencias para formar personas libres, responsables y gestoras de vida. Esa es nuestra gran tarea y responsabilidad eclesial.
La situación económica que vive el país y que nos acarrea estrechez y otras limitaciones, no debe desanimarnos en nuestro compromiso ministerial con la educación. Los Colegios Católicos se han caracterizado, además de la calidad académica y la disciplina en nuestros planteles, por crear ambientes formativos con espíritu cristiano y familiar. Los valores del servicio, el respeto al otro y el compartir fraterno y solidario que se cultivan en nuestros planteles, hacen la diferencia. Sigamos cultivando estos valores con alegría y sentido de pertenencia en nuestras comunidades educativas, impulsando una formación integral que genere personas íntegras y honestas, capaces de construir familias, de hacer patria y de hacer iglesia; y dispuestos a forjar una sociedad para la vida nueva en Cristo Jesús, Maestro y Buen Pastor.
No podemos seguir abrazados a la incertidumbre y al negativismo que generan algunos líderes en el País, y que no son capaces de abrir caminos de esperanza en este pueblo para la vida y el bienestar de nuestra sociedad. Nuestra fe cristiana, asumida y vivida con fidelidad y coherencia, sin importar los espacios donde nos encontremos o los roles que desempeñemos, generará voluntades firmes y decididas, y nos hará hombres y mujeres, verdaderos cristianos, comprometidos con la paz, la justicia y el bienestar de todos. Por eso, estudiantes, que nuestros estudios con seriedad y dedicación abran las mentes y los corazones para empeñarnos en convertirnos en personas serias y responsables, no solo a nivel personal sino también a nivel familiar, comunitario, social y eclesial. Profesores y personal gerencial, administrativo y no docente, todos somos parte en los planteles de una comunidad educativa de formación, y todos tenemos que responder a los retos y desafíos que nos presenta esta sociedad, cansada y atrapada en graves males y dificultades. Pero abracemos la fe en Cristo Jesús y el amor a la vida, y trabajemos por un mejor país y una nueva sociedad donde reinen los valores el Evangelio. ¡No tengamos miedo!, nos pide el Papa Francisco. Estudiemos y trabajemos con fe, amor y esperanza, pues Dios siempre guía a su pueblo.
Aprovechamos para darle la bienvenida a nuestra nueva Superintendente Escolar en la Diócesis de Fajardo-Humacao: la Profesora Wilma Yolanda García Carrión. Mujer de fe y de compromiso ministerial académico con nuestra Iglesia Local de El Yunque y con la Superintendencia Católica. ¡Bienvenida Profesora!, y gracias por decir, Sí, a nuestra llamada eclesial misionera. También, damos las gracias al Ex Superintendente, Mr. Inocencio Cruz, quien nos acompañó por seis años y supo brindarnos su experiencia profesional y su compromiso de fe. A todas las personas que son parte de nuestro Sistema de Colegios Católicos en la Diócesis, les invitamos a colaborar con la nueva Superintendente Escolar, la Profesora García Carrión, y a trabajar juntos en la configuración de un sistema educativo que responda a los signos de los tiempos en el País, a nuestra realidad eclesial y a la encomienda misionera que se ha depositado en nuestras manos.
Durante esta tercera semana de agosto, iniciamos las Misas del principio de semestre en los Colegios Católicos de la Diócesis. Invitamos a todos a participar en la Santa Eucaristía y a poner en las manos del Señor el Nuevo Curso Escolar 2015-2016. Presentémosle los retos y desafíos que juntos abordamos, pero también nuestros proyectos y sueños personales, y el proyecto educativo de esta Iglesia en el Noreste de Puerto Rico que “rema mar adentro”, a pesar de los mares tempestuosos que la historia y la realidad nos ofrecen. ¡Bienvenidos Estudiantes! ¡Dios bendiga a Puerto Rico!
¡Qué Santiago Apóstol y Nuestra Señora del Carmen nos muestren el camino e intercedan por todos aquellos que saben poner el corazón y la pasión en la fundación de esta Iglesia!