(Día de confraternización de los asistentes administrativos de la diócesis)
El pasado 26 de abril, los asistentes administrativos de las parroquias de la Diócesis de Mayagüez tuvieron un día de confraternización celebrando su semana. Fue además un taller de desarrollo profesional. Fue la primera experiencia realizada en la diócesis con todo el personal que labora en las oficinas parroquiales y diocesanas.
Participaron 41 asistentes de las 30 parroquias que componen la Diócesis. Estuvo presente el Obispo, Mons. Álvaro Corrada del Río, S.J., Mons. Gonzalo Díaz Hernández, vicario general; Rvdo. P. Ángel Luis Ríos, vicario judicial y el Rvdo. P. Eric García, canciller.
Mons. Gonzalo ofreció un taller sobre manejo de los libros sacramentales. P. Ángel Luis disertó sobre expedientes matrimoniales. Además, participó Maricarmen Peña, vice presidente de Administración del Mesón Sándwiches, que también dio una conferencia sobre calidad y excelencia del trabajo.
El día de confraternización, a modo de seminario taller, fue ocasión para conocerse, encontrarse y entablar una convivencia fraterna. Estuvieron presentes desde las que llevan muchos años laborando en la estructura eclesial hasta quienes llegaron recientemente. Este espacio de confraternización dio la oportunidad de relacionarse con mayor intimidad y establecer vínculos de amistad y comunicación efectiva.
Celebrar y vivir la semana de las secretarias/os o asistentes administrativos no puede quedar en un mero festejo artificial y circunstancial. Es preciso formarse y adquirir un mejor conocimiento del rol que desempeñan e igualmente su participación en la misión evangelizadora de la comunidad eclesial.
En general, en las comunidades parroquiales y estamentos diocesanos el primer rostro que la mayoría de los fieles contemplan es de quien les atiende inicialmente cuando acuden en busca de algún servicio. La acogida alegre y fraterna, así como la disposición a atender su situación concreta es de hecho un momento evangelizador. Quienes vienen en busca de un servicio, esperan ser acogidos con gozo y atendidos con esmero.
Como jocosamente ha expresado en algunas ocasiones el Papa Francisco quien tiene rostro avinagrado, sea personal administrativo o clerical, suele más bien espantar que atraer. Vivir en clave cristiana siempre supone tener un espíritu alegre, entusiasta, servicial. Cuando le reciben en cualquier lugar con rostro fúnebre o amargado se desea irse con prontitud de allí y difícilmente se intenta volver a no ser de extrema necesidad.
Los participantes de este primer encuentro salieron entusiasmados y colmados de ilusión. Redescubrieron, que en algún caso pudo ser una hermosa novedad, lo importante de su misión. No son meros funcionarios que cumplen un horario de trabajo, son agentes de servicio que muestran el rostro esperanzador de la Iglesia.
En esta tarea, se palpa el amor de Dios hecho servicio gozoso e ilusionado por el hermano. Fue tal satisfacción que se decidió renovar los encuentros. Dios mediante en agosto volverán a tenerlo para seguir el camino iniciado. Al final agredecieron al Obispo y sus colaboradores por esa oportunidad de fraternidad.
Miriam Ramírez
Secretaria Oficina de Pastoral