(Primero de dos artículos)
El pasado mes de julio, 20 puertorriqueños de cinco de las diócesis de Puerto Rico, tuvieron la oportunidad de participar del Curso Latinoamericano de Animación y Espiritualidad Misionera (CLAEM) en las Obras Misionales Pontificias Episcopales (OMPE) de México. Con motivo del Año Extraordinario de la Misión se envió a la delegación más grande de puertorriqueños hasta el momento con la participación de sacerdotes, diáconos, religiosas, consagrados, seminaristas, matrimonios y laicos para formarse en un ciclo de 3 años y obtener una licenciatura en Misionología avalada por la Universidad Urbaniana de Roma. El objetivo de esta formación es obtener la mayor cantidad de agentes de pastoral preparados para colaborar con el Sexto Congreso Americano Misionero (VICAM) a celebrarse en Ponce, Puerto Rico en el año 2023.
Quienes representaron a nuestra isla fueron:
Diócesis de San Juan: Omayra Santos
Diócesis de Caguas: Carlos Rubén Torres, Dorian Rivera, Keishla Pérez, Mayría Santiago, Carlos San Alberti
Diócesis de Arecibo: Luis René Rivera, Nathalia Irizarry, Angélica Guadalupe, Paola Cristina Sánchez, Diana Cabrera (misionera consagrada CMV), Iván Cortés
Diócesis de Ponce: Padre Carlos Grullón, Roberto León (matrimonio), Ruth Sánchez (matrimonio), Sor Lisandra Rosas (religiosa), Sor Marianita de Jesús (religiosa), Carlos Echevarría (seminarista)
Diócesis Fajardo- Humacao: Padre Floyd Mercado, Diácono Andrés Velázquez
Este curso se divide en tres ciclos de formación: Teología de la Misión, Espiritualidad Misionera y Pastoral Misionera. Este año correspondía al de Teología que se distribuyó en los siguientes temas por cada semana:
a) La misión y el diálogo interreligioso con el sacerdote jesuita y doctor colombiano, Manuel Hurtado. En esta semana se vio un recorrido por todos los esfuerzos de diálogo que se han realizado para acercarnos a hermanos de otros credos. Se hizo hincapié en la necesidad de tener un diálogo abierto, respetuoso y sincero que tome en cuenta la riqueza de cada religión y que reconozca la singularidad del otro. Dios se manifiesta en todos sus hijos y debemos estar atentos a lo que el otro me tiene que decir de la divinidad, en un camino de enriquecimiento mutuo. Dialogamos con la vida, las obras, los intercambios teológicos y las experiencias religiosas en una América que aún le falta caminar con las religiones nativas indígenas.
b) Teología de la Misión con el presbítero español y doctor en Misionología, Eloy Bueno de la Fuente. El mismo se concentró en reflexionar y fundamentar las bases teológicas de la misión en la misma vida íntima de la Trinidad. Contemplamos bíblica y teológicamente cómo cada una de las personas de la Santísima Trinidad nos revela una perspectiva diferente y al mismo tiempo complementaria del mandato misionero. La relación trinitaria se recalca como metodología de vida para el anuncio misionero.
c) Iglesia y Misión
con el padre mexicano, Sergio César Espinosa, misionero de Guadalupe. En el curso se observó, meditó y estudió en los distintos modelos de Iglesia que el magisterio ha utilizado a través de la historia para proyectar y definir a la Iglesia en relación con su tarea evangelizadora. Vimos los aciertos de esos acercamientos, pero también sus limitaciones. Profundizamos en la Evangelii Gaudium del Papa Francisco para saborear lo que implica una Iglesia en salida.
d) Biblia y Misión
con la Hermana mexicana, María del Socorro Becerra Molina, misionera Servidora de la Palabra. Los últimos días del curso se concentraron en una visión panorámica de textos bíblicos impregnados de todo el plan misionero de nuestro Dios. Desde el Antiguo hasta el Nuevo Testamento nos percatamos del hilo conductor misionero que el amor misericordioso divino nos exhorta a anunciar con valentía y gozo. La Palabra claramente invita a invocar la fuerza y sabiduría del Espíritu Santo para que sea en estos momentos de la historia de la humanidad, el protagonista de la Misión. ■
Luis René Rivera
Para El Visitante