(Último de dos artículos)
Todos estos temas se desarrollaron en conferencias de los expositores, trabajos de grupo de los participantes, plenaria, preguntas y respuestas, reflexiones escritas y evaluaciones. Además se integró a este itinerario formativo la animación misionera con dinámicas y canciones de distintos países, el deporte, tareas por equipos, la riqueza cultural de cada país representado en noches de talentos y sobre todo la espiritualidad compartida con el rezo de la liturgia de las horas y la celebración de la misa diaria.
Toda esta experiencia también fue enriquecida con el compartir de tantos testimonios misioneros y sobre todo con la convivencia fraterna de hermanos latinoamericanos trabajando para una América misionera.
Compartimos 120 participantes en este ciclo de formación de México, Honduras, El Salvador, Panamá, Estados Unidos, Argentina, Venezuela y Puerto Rico.
Durante el mes de estudio y convivencia, la delegación de Puerto Rico participó de la grabación del Programa Virtual de Abriendo Horizontes, de las Obras Misionales Pontificias Episcopales de México con motivo de los preparativos al Sexto Congreso Americano Misionero que se celebrará en la isla. Hubo entrevistas a varios participantes y la mayoría de la delegación cantó y ofreció varios detalles de nuestro terruño en un documental que se emitirá dentro de unas semanas que llevará por título: Rumbo al CAM VI.
En momentos históricos difíciles para nuestra isla, estuvimos fuera de la misma, pero nos solidarizamos con nuestro pueblo a través de la oración y las celebraciones eucarísticas, a las que se nos unieron nuestros hermanos latinoamericanos que nos expresaron su total apoyo y acompañamiento en todo momento. ¡Una sola familia que ora unida!
Al finalizar la experiencia del CLAEM, se extendió una invitación a participar del Décimo tercer Congreso Nacional Juvenil Misionero (CONAJUM) que se celebró en la Diócesis de Tabasco en México. De nuestra delegació participaron 13 miembros que también tuvieron la oportunidad de vivir este maravilloso encuentro misionero del 25 al 28 de julio que reunió a miles de jóvenes con espíritu misionero.
Agradecemos profundamente a todas las personas que nos acompañaron con su oración durante todo este mes y también a todas aquellas que cooperaron de una forma u otra para que esta experiencia se pudiera realizar. Con más ahínco que nunca deseamos compartir la fraternidad vivida y las verdades aprendidas para reciprocar la generosidad de nuestra gente, la gracia y bendición que Dios nos ofreció durante estos días. Ardientemente queremos un Puerto Rico misionero, ponemos humildemente nuestros talentos al servicio de la Iglesia, anunciando el amor trinitario de nuestro Dios para que desde este terruño se evangelice también a todos los confines de la Tierra.
¡Aquí estamos Puerto Rico! ¡Aquí estamos Señor para hacer Tu voluntad!
Luis René Rivera
Para El Visitante