Bajo el lema Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión, durante este mes de octubre la Iglesia Católica dará inicio a un nuevo método para realizar el Sínodo de los Obispos que se extenderá hasta octubre de 2023. En esta ocasión, la reorganización que ha impulsado el Papa Francisco con la Constitución Apostólica “Episcopalis communio” de 2018, consiste en tres fases para garantizar la escucha a todos los bautizados.
“La primera novedad y la más grande es la transformación del Sínodo, de evento a proceso”, expresó a Vatican News el Cardenal Mario Grech, quien se desempeña como Secretario General del Sínodo de los Obispos. El Sínodo iniciará tanto en el Vaticano como en cada una de las diócesis del mundo abriendo camino a las tres fases: diocesana, continental y universal. Desde la existencia del Sínodo de los Obispos, tras el Concilio Vaticano II, es la primera vez que un Sínodo comenzará descentralizado.
La fase diocesana se extenderá de octubre 2021 a abril 2022. Esta etapa del proceso estará presidida por cada obispo diocesano en sus iglesias particulares. Los pastores consultarán por medio de cuestionarios y diversas propuestas provistas por la Secretaría del Sínodo para escuchar a los bautizados de cada jurisdicción. “El objetivo de esta fase es la consulta al pueblo de Dios para que el proceso sinodal se realice en la escucha de la totalidad de los bautizados”, se lee en el documento preparatorio. Al tener las respuestas, cada diócesis enviará a su Conferencia Episcopal su discernimiento diocesano. Corresponderá a los obispos reunidos en asamblea crear una síntesis de las aportaciones, que a su vez serán enviadas a la Secretaría del Sínodo como contribución de cada iglesia particular. Una vez obtenido el material, la Secretaría General del Sínodo elaborará el primer Instrumentum Laboris, un documento de trabajo, que servirá de esquema para la siguiente fase.
La segunda fase consistirá en un diálogo y discernimiento a nivel continental, que se extenderá de septiembre 2022 a marzo 2023. Cada reunión continental de los Episcopados trabajará sobre la información obtenida en las iglesias particulares. Tras ello, redactarán un nuevo Instrumentum Laboris considerando las particularidades culturales de cada continente.
La fase conclusiva de este proceso será la universal que tendrá lugar en Roma en octubre de 2023 reuniendo a obispos de todo el mundo y trabajará sobre el Instrumentum Laboris fruto de la fase anterior. Esta etapa será muy similar al método previamente conocido con sus espacios de encuentro, diálogo, reflexión, oración, celebración eucarística y votación. La novedad en esta etapa se presenta en la presencia de un voto femenino dentro del Sínodo de los Obispos. Será el voto de la Hna. Nathalie Becquart, quien fue nombrada por el Papa Francisco como subsecretaria del Sínodo de los Obispos, cargo usualmente encargado a sacerdotes. En los últimos Sínodos la presencia de la mujer ha aumentado en funciones como consultoras y auditoras.
Este será un Sínodo General Ordinario. Existen los Sínodos Generales Extraordinarios para examinar situaciones que necesitan atención inmediata, como lo fue el Sínodo de la Familia en 2014 del cual se publicó la Exhortación Apostólica Amoris Lætitia. Por otro lado, están los Sínodos Especiales que se enfocan en regiones geográficas como el celebrado en 2019 sobre la zona Panamazónica. El resultado de este Sínodo fue la Exhortación Apostólica “Querida Amazonia”.
El último Sínodo Ordinario fue celebrado en 2018 dedicado a “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. La representación de Puerto Rico fue Padre Obispo Rubén A. González Medina, CMF.Como fruto de este Sínodo fue publicada la Exhortación Apostólica Christus vivit.
Jonathan Colón Hernández
Para El Visitante