El año pasado 167 personas perdieron la vida en las carreteras del País. Este año van 162 fatalidades, de estos 56 eran conductores, 25 pasajeros, 52 peatones, 5 ciclistas y 18 motociclistas. Las estadísticas reflejan que han muerto cinco personas menos que el año pasado, pero aún restan 4 meses y medio para que termine este año. Cabe mencionar que el alcohol, exceso de velocidad, no usar el cinturón de seguridad y el uso incorrecto del asiento protector, son solo algunas de las causas principales.

Para la directora ejecutiva de la Comisión para la Seguridad en el Tránsito (CST), la licenciada Darelis López Rosario, la Comisión ha  logrado mucho a través de los años, pero aún queda mucho por hacer. Explicó que a pesar de que se ha reducido drásticamente el número de fatalidades si se compara con algunos años atrás, cuando el número de muertes rondaba en las 600, la meta es reducirlas aún más.

“Históricamente los fines de semana largos eran tan críticos que provocó que la CST y la Policía de Puerto Rico tuvieran una presencia mayor en las calles. Esto sumado a Programas de prevención y anuncios.   Hemos redoblado los esfuerzos educativos, las movilizaciones de alcohol, donde la CST le paga las horas extras a los Policías que trabajan en el arresto de conductores ebrios nos ha permitido que bajen las fatalidades por alcohol”, informó.

Destacó que entre un 45 y 47 % de las muertes en las carreteras son a consecuencia de conductores borrachos. “El mensaje que tratamos de llevar es de las consecuencias de conducir ebrio. Chocas y te matas tú o matas a alguien más. Si bien ha disminuido, sigue siendo un problema”, precisó.

De otro lado, mencionó que Puerto Rico es una de las jurisdicciones de Estados Unidos que tiene el porcentaje mayor en el uso del cinturón de seguridad, un 93 %. No obstante, admitió que aunque falta un por ciento muy bajo, “esos que no lo usan son los que lamentablemente pierden la vida en las carreteras”. “La consecuencia inmediata de no usar el cinturón no es solo la multa, si no la muerte”, puntualizó.

Mientras, sobre el asiento protector para infantes y niños afirmó que desde julio de este año la multa por no utilizarlo o usarlo de forma incorrecta subió a $500. Asimismo, anticipó que la Ley que entró en vigor en julio de este año tiene una enmienda que obliga a que toda persona que lleve un bebé en el auto tenga una certificación de la instalación del asiento protector por un técnico autorizado de la CST, de no tenerla tendrá que pagar una multa de $100.00

“Aún esa multa por la certificación no ha entrado en vigor porque estamos trabajando en el reglamento, pero cuando el reglamento esté listo todo padre necesitará la certificación”, precisó López Rosario. Reconoció que en el pasado la CST recomendaba de forma voluntaria que los padres llevaran a inspeccionar la instalación del asiento protector con los técnicos autorizados de la Comisión. No obstante, confirmó que “ahora será una obligación. Si el asiento está mal instalado es lo mismo que no usarlo porque las consecuencias serán iguales. En un choque  el bebé o el niño saldrá expulsado del carro”.

Al indagar hasta qué edad un niño debe usar un booster (asiento protector para niños más grandes), aseveró que la edad recomendada es hasta los 8 años. Sin embargo, advirtió que eso dependerá del peso y la estatura del niño. “Si cuando el menor está sentado en el asiento del carro el cinturón no le queda en el pecho sino en el cuello, eso quiere decir que el niño tiene que seguir en el booster unos meses más hasta que alcance la medida correcta”, reiteró.

Relacionado con el uso del celular mientras se conduce, López Rosario sostuvo que la multa aumentó de 50 a 100 dólares “Vamos a evaluar próximamente si ese es un disuasivo para que la gente deje de usar el teléfono mientras guía”, destacó. Recomendó que en casos de emergencia que la persona tenga que contestar una llamada o responder un mensaje es mejor detenerse en un área segura, en vez de seguir guiando y texteando. Comentó que el año pasado la Policía expidió 66 mil boletos por el uso del celular mientras guiaban.

Cuando se le preguntó por la  cantidad de accidentes que ocurren por el uso del celular reconoció que eso le corresponde a la Policía. “Si no hay un testigo que corrobore ese hecho es más difícil determinarlo. Lo que sí  puedo decir es que la mayoría de los choques leves, esos de besito como le dicen, que ocurren en el tapón, en la mayoría de los casos los implicados admiten que estaban texteando o tratando de contestar el teléfono”, expresó.

Al final López Rosario, exhortó a la ciudadanía a seguir las disposiciones de Ley y cumplir con ellas “porque todas tiene como finalidad principal salvarle la vida”.

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