Las secuelas de películas que fueron muy exitosas suelen estrenarse poco después del triunfo de la cinta inicial. Top Gun: Maverick, la que reseñamos hoy, es un caso único en la historia de las secuelas: se ha estrenado 36 años después de “Top Gun”, la primera, que data de 1986. Parte del interés del filme es que el argumento juega, precisamente, con el paso del tiempo en la figura de Tom Cruise, su protagonista, quien tenía entonces 24 años (en la vida y en la cinta) y ahora tiene 59.
El director de la secuela es Joseph Kosinski. Integra el reparto una serie de personalidades cinematográficas muy diversas que van desde los veteranos actores Ed Harrris y Meg Ryan en roles muy secundarios hasta Jennifer Connally, quien asume el principal papel femenino. Val Kilmer hace una breve aparición y Jon Hamm, quien procede del medio televisivo, interpreta al personaje que funge como antagonista del principal También forman parte del reparto Miles Teller y Monica Barbaro.
La película gira en torno al personaje de Tom Cruise, apodado Maverick en la cinta, que se encuentra en un momento difícil de su carrera como piloto de las fuerzas aéreas especiales que sirven a la Marina de Estados Unidos. Lo han trasladado a San Diego, California, tras dar por terminado el proyecto en que se desempeñaba en el desierto de Mojave, que tenía que ver con la capacidad de alcanzar velocidades increíblemente rápidas en el avión. En California se encuentra a cargo, como instructor, de una nueva misión extremadamente peligrosa, pero impedido de volar él mismo. Su supervisor es un almirante que no le tiene la estima que le tenía su antiguo jefe.
La misión consiste en formar un escuadrón aéreo para destruir, en un tiempo récord, una instalación de uranio en un país no identificado. Las dificultades que presenta la localización del objetivo son enormes, al igual que los peligros a los que deben enfrentarse quienes emprendan la misión, toda vez que la fuerza del enemigo es grande y potente. Un integrante del equipo que él debe entrenar alberga, además, un enorme resentimiento contra Maverick porque lo culpa de la muerte de su padre en otra operación arriesgada que tuvo a su cargo muchos años antes. En ese momento, además, Maverick reanuda una antigua relación amorosa con Penny (Jennifer Connally).
Un final apoteósico que tendrá a los espectadores en vilo dura media hora en una cinta cuya duración total es más de dos horas. Se ponen en juego aquí todo tipo de demostraciones de la pericia aérea de los aviadores. El ritmo de la prolongada secuencia es rápido y con efectos visuales sorprendentes.
Satisfactorio a nivel de acción, Top Gun: Maverick es un filme en función de su protagonista que se gana de nuevo al público pilotando aviones supersónicos y mostrando las cualidades de un líder capaz de hacer cualquier cosa -incluso poner su vida en peligro- por salvar a los aviadores que tiene a su cargo.
Clasificación católica: A-3, para mayores.
Clasificación de la industria: PG (Se sugiere orientación por parte de los padres o guardianes ya que algunas secuencias del filme podrían no ser apropiadas para niños).
Luis Trelles Plazaola
Para El Visitante