Ser agradecidos es algo que el ser humano lleva por naturaleza. Pero cuidado con dar gracias en modo automático, haciéndolo por costumbre o tradición, y no de corazón. Este tema es necesario analizarlo: ¿realmente las personas son agradecidas en la abundancia, al igual que en la escasez? 

No obstante, en fechas donde la familia se reúne para dar gracias, muchos piensan que no tienen por qué agradecer. Pero ¿qué es eso de dar gracias? 

Según el Catecismo de la Iglesia Católica (CIC 2638), “al igual que en la oración de petición, todo acontecimiento y toda necesidad pueden convertirse en ofrenda de acción de gracias”. En las cartas de san Pablo se puede ver ese acto de agradecimiento en donde Jesús está presente: “En todo dad gracias, pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de vosotros” (1 Ts 5, 18). Y en Colosenses también dice: “Sed perseverantes en la oración, velando en ella con acción de gracias” (Col 4, 2). Esto nos recomienda que en todo momento seamos agradecidos con el Señor, incluso en nuestros momentos de pena y angustia, porque todo lo que el hombre recibe de Dios es gracia, no importa cómo sea. 

Origen de Acción de Gracias 

El día de Acción de Gracias que se celebra el cuarto jueves de noviembre comenzó a celebrarse por primera vez hace aproximadamente 400 años, según lo que expone la Embajada de los Estados Unidos en Argentina en sus redes sociales. Fueron los peregrinos que fundaron Massachusetts en los Estados Unidos y los indígenas de la tribu wampanoag quienes se reunieron por primera vez en 1621 para dar gracias por las bendiciones obtenidas. Se dice que los peregrinos habían sufrido una gran escasez de comida durante el invierno anterior, pero que tenían mucho que agradecer por la abundancia de cosecha durante ese tiempo. Es por eso por lo que se reunieron para compartir un banquete en agradecimiento por las bendiciones recibidas. La historia cuenta que en el banquete abundaba el ave de corral, por lo que se deduce que de esta manera se convierte en tradición asar un pavo para la festividad. 

¿Qué significa para los cristianos? 

En conversación con El Visitante, el párroco de la Parroquia San Blas de Illescas de Coamo, Padre Julio Rolón Torres explicó que “para los cristianos Acción de Gracias significa reconocer que lo que tenemos no es nuestro, sino que viene de Dios. […] Es reconocer el don divino de parte de Dios”. Asimismo, el presbítero recordó el pasaje bíblico del leproso que regresa dando gracias por haber sido curado (Lucas 17) mencionando que el mismo Jesús también reconoce que la mejor y más sencilla actitud de la criatura es ser agradecido. 

Desde la crianza, los padres enseñan a sus hijos a decir ‘gracias’, por lo que las personas crecen con esa semilla plantada en su corazón. Pero a medida que la persona va creciendo se va perdiendo ese gesto amable de agradecer a las personas por sus acciones y a Dios por sus bondades. “Entiendo que una gran parte del pueblo sabe reconocer el don de Dios. ¿Que más podrían hacerlo? Ciertamente, pero yo me fijo más en los que son agradecidos”, comentó Padre Julio. 

Luego de haber atravesado por situaciones difíciles en Puerto Rico en los pasados años, es un buen momento para dar gracias a Dios por lo bueno y por lo no tan bueno. El último jueves de noviembre “no es el único día de acción de gracias”, todos los días son para dar gracias. Pero en ese día la humanidad quiere resaltar y desbordarse en gratitud hacia Dios. Que especial y maravilloso es que aún continúe la tradición de ser agradecidos con el que lo ha creado todo.

Unidos en oración 

Dice San Juan Pablo II: “familia que reza unida, permanece unida”. El párroco de Coamo expresó que es súper importante que en los hogares se continúe propiciando los momentos de oración, unión y compartir. Actualmente existen muchas distracciones que desintegran la unión familiar y “una de las instrucciones (en los encuentros familiares) debería ser ‘apagar el celular’ para estar compartiendo con la familia”. 

La amenaza contra la unión familiar

En los últimos años la unión familiar se ha visto afectada y amenazada por las prácticas del Black Friday. Las personas prefieren salir a comprar cosas materiales, pero olvidan que lo verdaderamente importante no se compra ni se vende: el amor y el cariño de la familia. “Pienso que se debe pensar más en la familia. Yo invitaría a los dueños de centros comerciales y de las grandes empresas a que respeten ese momento de encuentro familiar”, expresó el clérigo. 

Finalmente, Padre Julio quiso expresarle a aquellas personas que piensan no tener nada por lo que agradecer “que Dios los ama y que no están solos. No pierdan la esperanza. Siempre queda una luz encendida y hay que buscarla. Hablen y abran su corazón, y pongan en practica los consejos que les dan. Todo lo que tenemos es un don de Dios, aunque lo hayamos sudado. Para todo: ‘gracias’, eso hace que crezcamos en humildad, en gratitud para con Dios y para con los demás”. 

Jorge L. Rodríguez Guzmán 

j.rodriguez@elvisitantepr.com 

Twitter: @jrodriguezev

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