Las Diócesis de San Juan, Ponce, Caguas y Fajardo-Humacao emitieron el día de hoy la FASE II del Protocolo para el regreso a las celebraciones con el pueblo en medio de la pandemia del SARS-CoV-2. Esta fase, que entra en vigor el 16 de junio, tiene como objetivo principal el “regreso a las celebraciones eucarísticas feriales con presencia del pueblo”. Por ello es requisito completar la Fase Preparatoria y Fase I (publicadas el 22 de mayo con vigencia el 26 de mayo). Luego, el párroco o administrador determina “determinará si conviene” iniciar las celebraciones con el pueblo.

El documento estipula que se velará para que la asistencia no supere el 25% del espacio donde acontece al celebración y si se lleva al límite no se podrá recibir más fieles. Aunque si hay algún salón o anexo se puede ocupar al 25% con los debidos cuidados de distanciamiento. 

También exhorta a los sacerdotes a aumentar las celebraciones si fuera necesario con todas las precauciones ya expresadas en el Protocolo emitido el 22 de mayo. El distanciamiento se mantiene en 6 pies de persona a persona a la vuelta redonda a menos que sean familia, los coros no deben exceder tres personas con el debido distanciamiento y nadie se puede ubicar en las áreas no designadas para sentarse. Además, se mantiene la restricción a “boletines parroquiales, ni cantorales, ni hojas sueltas, ni otro material”.

Además, el Protocolo (Fase II) contiene guías para celebraciones de bautismo, reconciliación, unción de los enfermos, matrimonios, funerales y adoración del Santísimo Sacramento.

En el Protocolo publicado el 22 de mayo se mencionaban las siguientes disposiciones: (1) Se mantiene la dispensa del precepto dominical; (2) se invita a personas mayores y enfermas a que eviten asistir a lugares con aglomeración de personas incluyendo lugares de culto; (3) quienes tengan síntomas como fiebre o catarro no deben ir a las celebraciones ni visitar templos; (4) los sacerdotes deben hacerse pruebas moleculares antes de procede con la reapertura del templo; (5) sacerdotes enfermos no podrán celebrar; (6) habrá dispensadores de desinfectante y se exhorta a fieles a limpiar sus manos y usar mascarilla antes de entrar; (7) puertas del templo se mantendrán abiertas; (8) no habrá pila de agua bendita; (9) no se debe besar ni tocar sagrario o imágenes; (10) se pudiera organizar comité con profesionales de salud para asistir a párrocos; (11) el consejo parroquial apoyará al párroco con ujieres para cumplir estas medidas; (12) y se pide a los fieles distanciamiento social incluso en las zonas del estacionamiento.

Durante la fase preparativos también publicada el 22 de mayo especifica se limpiará y desinfectará con rigurosidad el templo y se realizarán tratamientos de rigor a los acondicionadores de aire, entre otras medidas cautelares. Además, adiestramiento al equipo que se encarga de limpieza.

Sobre la celebración el rito de la paz queda omitido, un solo lector por misa, cáliz y capones estarán tapados durante la plegaria eucarística, la comunión se recibirá en la mano y los fieles se desinfectarán las manos antes de recibir la comunión, entre muchas otras medidas.

Aquí el Protocolo (Fase II) íntegro:

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here