Con motivo de la fiesta por  Pascua de Resurrección los cinco Obispos que componen la Provincia Eclesiástica de Puerto Rico enviaron un mensaje al pueblo santo de Dios por el acontecimiento más importante de la Iglesia Católica.

Mons. Roberto O. González Nieves, ofm

Arzobispo Metropolitano de San Juan

“Hoy en Puerto Rico resuena en todos los rincones la noticia más esperanzadora que se ha recibido sobre la faz de la Tierra en todos los tiempos: ¡El Señor Jesús ha resucitado! En la mañana de la resurrección, Jesús salió al encuentro de las mujeres y les dijo: «No temáis: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán» (Mt. 25, 10).

Jesús resucitado sale a nuestro encuentro todos los días. Jesús no se cansa de buscarnos a nosotros, sus discípulos y discípulas perdidos en los desiertos del mundo, o perdidos en medio de la desesperación en un Puerto Rico no solo devastado por huracanes y su secuela sino devastado por la violencia, la plaga de las drogas, y su grave situación económica que flagela, como siempre, con más intensidad, a los más vulnerables.

Sale a nuestro encuentro, para decirnos que no temamos, que el mal, aunque parezca triunfar, su triunfo no permanece porque Cristo, quien en la cruz fue víctima del Mal, ha vencido el poder el Maligno mediante su resurrección.

Cristo Resucitado es la esperanza que no defrauda. La resurrección del Señor lo cambia todo; cambió la actitud triste de las mujeres, la cobardía de los apóstoles, el desánimo de la gente.

A partir de la resurrección del Señor, Puerto Rico está llamado a levantarse de sus heridas y a resurgir con renovadas esperanzas. Pongámonos en camino. Salgamos con alegría al encuentro con Jesús Resucitado”.

Padre Obispo Rubén A. González Medina, cmf

Obispo de la Diócesis de Ponce

“¡Cristo ha resucitado! y está presente donde la vida lucha contra la muerte. ¡Cristo ha resucitado! y está donde las fuerzas de la vida vencen a las fuerzas del mal. ¡Cristo ha resucitado! Y se hace presente allí donde se lucha y hasta se muere por evitar el mal que está a nuestro alcance.

Cristo ha Resucitado y se manifiesta donde se trabaja por suprimir el dolor, el sufrimiento, la angustia, la desesperación. Está presente también en aquellos que en la sociedad y en la historia, le dan la razón y se ponen de su parte, en hombres y mujeres que a pesar de todos los pesares, no se dejan vencer ni acobardar por la contradicción y el enfrentamiento, vengan de donde vengan.

Celebrar la resurrección hoy, es entender que el Resucitado nos mueve a luchar en favor de la vida. Una vida más humana, más plena, más feliz y más completa en todo lo que esto conlleva. Es apostar por el futuro de la vida y de la historia. Es mirar hacia adelante, más que en la nostálgica consideración del pasado. Es tener presente que no se trata solamente del futuro último, el futuro que trasciende a toda historia, sino el futuro histórico, el futuro de la tierra y de la creación, que es el futuro de cuantos trabajan por una humanidad mejor y un mundo más habitable.

Creer en Cristo Resucitado es tener un corazón inquieto impaciente dispuesto a entregarse plenamente. ¡No tengamos miedo! El Espíritu del Resucitado, nos impulsará a seguir construyendo su Reino. ¡Santa Pascua para ti y tu familia!”.

Mons. Daniel Fernández Torres

Obispo de la Diócesis de Arecibo

Celebremos con María la alegría de la Resurrección

En la Semana Santa, caminamos con María el camino de la Cruz, pero en vano sería nuestra fe sin la esperanza de la Resurrección.

¡Cristo ha resucitado, Aleluya!

Decía el Papa Francisco que en el rostro de las mujeres que caminan al sepulcro, “están muchos rostros, quizás encontramos tu rostro y el mío. Como ellas, podemos sentir el impulso a caminar, a no conformarnos con que las cosas tengan que terminar así”.

En medio del dolor, la incertidumbre, la indignación, la soledad o la injusticia, sintamos ese impulso a caminar, a caminar en busca de Jesús, para perfumar su cuerpo, para adorarle, aún en medio de las lágrimas. El Amor no está muerto, la muerte no tiene la última palabra. Celebremos con María la alegría de la Resurrección y luego, como dice el Papa “Vayamos a anunciar, a compartir, a descubrir que es cierto: el Señor está Vivo. Vivo y queriendo resucitar en tantos rostros que han sepultado la esperanza, que han sepultado los sueños, que han sepultado la dignidad”. Alegrémonos, Dios es nuestra esperanza, que nunca nos defraudará.

Mons. Eusebio Ramos Morales

Obispo de la Diócesis de Caguas y Administrador Apostólico de la 

Diócesis de Fajardo-Humacao

¡Cristo ha resucitado! 

Felicidades a nuestro querido Pueblo Puertorriqueño en este Día de la Pascua del Señor.  ¡Ha resucitado y vive para siempre!  Por tanto, Él, es nuestra esperanza y nuestra mayor alegría.  Que la fe en Cristo Resucitado nos haga fuertes y valientes para afrontar los difíciles momentos que vivimos, ante, los efectos devastadores  de huracanes y la severa crisis fiscal que golpea a tantas familias y hermanos en esta tierra.

Es momento de afianzar los valores por los que Jesús murió y resucitó.  La vida nueva como bautizados, la fraternidad y la solidaridad, la justicia y la paz, tienen que ser nuestras banderas.  Abracemos la Resurrección del Señor de la Gloria y dejemos atrás los fanatismos políticos, los egoísmos enfermizos, las cegueras elitistas y las indiferencias sociales.  Es tiempo de amar y de vivir con pasión, alegría y esperanza.  Un horizonte de trascendencia y de eternidad se abre para todos con la Resurrección de Jesús.    Seamos Discípulos Misioneros, que, abrazados al Rey de la Gloria, llenemos a esta tierra borinqueña de la vida nueva que brota del Resucitado. ¡Felicidades y que Cristo reine siempre en nuestros corazones!

Mons. Álvaro Corrada del Río, SJ

Obispo de la Diócesis de Mayagüez

¡Feliz Pascua de Resurrección!

Cristo Jesús ha vencido la muerte. ¡Despertemos a Cristo y a su reino!

Comienza en Cristo la Nueva Alianza. El hombre y la mujer merecen encontrar en Cristo Resucitado el Corazón de la nueva creación. El sentido material y espiritual de nuestras vidas están en el Resucitado.

La nueva creación ya comenzó y cada día se hace en todos los redimidos. Con Cristo se levantan nuestras comunidades de Fe.

Puerto Rico, también cobra nuevas fuerzas, nuevo Espíritu en Cristo Resucitado. La pobreza continúa, la falta de electricidad y agua continúan.  Hay que seguir el camino que es Cristo Jesús sin temor y con mucha valentía. ¡Que la unidad, la fortaleza y el bien común sean los frutos y la obra de la Pascua de Cristo y la futura Pascua de cada mujer y hombre bautizado en Cristo. Pongamos nuestra fe en Cristo que nos ha salvado.

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