“Si la abeja desapareciera de la superficie del globo, al hombre solo le quedarían 4 años de vida: sin abejas, no hay polinización”, (Albert Einstein).
Para algunos las abejas son un simple insecto volador de aspecto oscuro con rayas amarillas y aguijón amenazante. La realidad detrás de esa fachada es otra. Miel, cera, polen, jalea real y propóleos se utilizan como alimento, medicinas, jabones, velas, suplementos dietéticos y hasta cosméticos se derivan del trabajo de estos pequeños insectos. Pero la mayor aportación de las abejas al ecosistema es la polinización. Este proceso se da cuando una abeja busca el néctar en una flor y su cuerpo se llena de polen. Segundos más tarde se deposita en la siguiente flor, esto se conoce como polinización cruzada.
A causa de la embestida del huracán María por Puerto Rico el entorno natural sufrió una destrucción evidente, incluso colmenas fueron destrozadas. Varios expertos consultados detallan que el temporal dejó a estos insectos sin flores, sin árboles y hasta sin colmena en un sinnúmero de áreas del archipiélago borincano. Luego del paso del huracán las abejas pudieron quedar desorientadas por la escasez de fuentes de alimento (néctar) y salieron en búsqueda del mismo a otras áreas donde no solían frecuentar. Además, pudieran haber buscado otro lugar para su colonia a causa de la colmena dañada.
Por otro lado, con el renacer de la flora, la labor de las abejas seguirá siendo vital para el entorno natural y para la agricultura del País que fue devastada a causa del huracán. Varios agricultores indicaron que sin los laboriosos insectos no sería posible la producción de cultivos como frutas, vegetales o granos, en fin sería muy difícil pensar en la agricultura sin los aliados de rayas amarillas. Y esto significa que su trabajo en la polinización seguirá siendo vital con la renovación de la flora natural luego del temporal y para la producción de cultivos en la Isla.
Por esta razón, se recomienda guardar distancia en la medida de lo posible de los insectos para evitar las picaduras (especialmente para las personas alérgicas a estos), colocar frutas maduras abiertas a distancias considerables de las viviendas, comunicarse con un apicultor profesional para que disponga de forma segura de estas especialmente si buscan establecer su colonia en lugares inapropiados y no matar indiscriminadamente a las abejas. Esto porque la labor de ellas en la polinización tiene un valor incalculable.
(Fuentes: Varias)