Uno de los requisitos para aprobar el Curso de Misionología que se está ofreciendo en la Diócesis de Caguas, es elaborar un proyecto misionero que pueda desarrollarse en la comunidad parroquial de los participantes. Para el matrimonio compuesto por Lilliam Sierra y Jesús Hernández, alumnos del Curso, su proyecto comenzó a forjarse hace 6 años y está enfocado en los divorciados en nueva unión.

Lilliam relató que: “Movidos por el Espíritu Santo, ante la inquietud que surgió en nuestros corazones, viendo la necesidad de un acompañamiento de estos matrimonios divorciados en nueva unión, y nuestros deseos como pareja de poner nuestros dones al servicio de la Iglesia, en el 2013 le presentamos la inquietud a nuestro párroco, de aquel momento, Padre Ángel Molina”.

Sostuvo que el sacerdote les pidió que redactaran una propuesta sobre la Pastoral y así lo hicieron, entregándola el 6 de diciembre de 2013. Recordó que mientras tanto, P. Ángel los insertó en la Pastoral Familiar y luego de pasar el año 2014 en un proceso de discernimiento, el 26 de febrero de 2015 hicieron su primera convocatoria.

De ahí surgió la Pastoral Senderos de Esperanza y Encuentro con Dios (SEED). “Nos dimos cuenta que estábamos comenzando un sendero con estas parejas y que teníamos que mirar la esperanza de ellos que se sienten alejados, rechazados y excomulgados. Nuestro propósito es que ellos tengan ese encuentro con Dios”, afirmó.

Precisó que a través de la Pastoral SEED, ayudan a esos matrimonios que aunque asisten a la iglesia, sienten un vacío porque no han podido experimentar ese encuentro con el Señor porque esa misma situación irregular los aleja y no les permite abrirse e integrarse dentro de la parroquia.

“Lo que hemos vivido con ellos ha sido muy grande. Parejas que no estaban casadas se han casado civilmente. Algunos han conseguido alguna causal de nulidad y están trabajando en ese proceso.
Otros han logrado la nulidad. Son muchas las bendiciones que hemos recibido en esta Pastoral que sentimos que el espíritu de Dios nos está guiando”
, dijo.

De otro lado, compartió que en abril del año pasado le presentaron una propuesta a la Comisión Diocesana de Pastoral Familiar de Caguas para realizar un proyecto de salida misionera SEED, que tiene como fin salir de Bairoa, donde ubica su parroquia, para llevar su mensaje a otras parroquias de la diócesis.

“Hemos ido caminando hombro con hombro, desde nuestro comienzo Lilliam y yo hablamos el mismo idioma. No importa si estamos uno al lado del otro, o si yo estoy en un lado de la Diócesis y ella en otro, porque el mensaje sale al unísono. El Papa Francisco nos pide llevar el mensaje hacia aquella situación irregular que estamos viviendo cada uno. Es esa integración espiritual en nuestra propia iglesia”, indicó Jesús que hace 6 años se casó civilmente con Lilliam tras varios años de convivencia.

“Comenzamos con una convivencia, pero en este caminar cuando uno va cogiendo la Palabra del Señor, fuimos inclinando nuestro corazón y nos movimos a hacer un compromiso y entendíamos que teníamos que casarnos porque aunque no lo podíamos hacer sacramentalmente, lo hicimos civilmente. Y todos los años renovamos nuestro compromiso con el Señor”, admitió Lilliam.

Comentó que en Casa Manresa se da un retiro anual para divorciados en nueva unión y que las experiencias de las parejas que participan es maravillosa. Al final anticipó que están a la espera de la carta oficial que redactará el Obispo de Caguas, Mons. Eusebio Ramos Morales para autorizarlos a visitar las diferentes parroquias de la Diócesis con el fin de formar células y que haya un mayor alcance de esta Pastoral SEED. Destacó que “el objetivo fundamental es que los divorciados en nueva unión, tengan esa experiencia con ese Dios vivo y real para que puedan transformar sus corazones y puedan sentirse parte de la Iglesia”. ■

Camille Rodríguez Báez
Twitter: @CamilleRodz_EV
c.rodriguez@elvisitantepr.com

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