Los actuales y futuros animadores de Pastoral Juvenil (PJ) disfrutaron de charlas, talleres, juegos y formación durante el fin de semana del 12 al 14 de agosto de 2016, en la Casa de Retiro Villa Nahir del Carmen.
Con el deseo de obtener conocimientos, jóvenes procedentes de 16 parroquias, participaron del tercer Campamento de Animadores organizado por la Comisión Diocesana de Pastoral Juvenil. Durante el fin de semana, los participantes disfrutaron de un programa variado que incluyó temas, tales como: la espiritualidad del joven, herramientas de la Iglesia, cómo preparar un tema, entre otros. Para Anthony Sánchez Ortíz, de la comunidad juvenil JECER de la Parr. Santiago Apóstol (Santa Isabel), los temas que más disfrutó fueron: el rol del animador en la comunidad juvenil y la planificación de actividades y reuniones. Incluso mencionó: “El campamento estuvo brutal, me lo disfruté, hice muchos amigos y conocí sobre las realidades que pasan en las comunidades. No solo somos nosotros, más bien es una etapa que pasamos todos”, refiriéndose a estas realidades. El joven de 17 años, salió deseoso y convencido de su encomienda de trabajar y estar más atento con los jóvenes de su parroquia.

Como parte de la capacitación ofrecida a los jóvenes, hubo momentos de oración dirigidos por la Comisión Diocesana, los vicarios de PJ: P. Arnaldo Ortíz Dominicci y P. Juan Carlos Rivera Medina, los participantes y el diácono transitorio Javier Vega Graniela. Este último expresó su alegría de tener a cargo la Exposición del Santísimo en el campamento. Contó que fue su primera experiencia colaborando directamente con la Pastoral Juvenil Diocesana y agradeció la oportunidad de tomarle en cuenta para esta encomienda, muy especial para él. Este enfatizó: “Me sorprendió la devoción que tuvieron los 31 participantes al reconocer y saber ante quién estaban, que era Jesús Sacramentado. La experiencia fue gratificante, el poder ejercer el ministerio es una gracia y más, ante estos jóvenes deseosos de servir a Dios y a la Iglesia”.

Para dar seguimiento a los participantes de las ediciones pasadas del campamento, se les ofreció un taller de continuidad. Esto por la necesidad y deseo de los animadores de estar a la vanguardia en temas referentes a la juventud y nuevas herramientas que son útiles para la evangelización. Este taller contó con la representación de los tres arciprestazgo (zonas en las que se divide la diócesis), y estuvo compuesto por los siguientes temas: “La Espiritualidad del Joven”, “Herramientas de la Iglesia (PJ Tools)” y el tema reflexivo: “¿Quién dice la gente que soy yo?”.

Para Enid Irizarry Caraballo, animadora de la comunidad juvenil OASIS de la Parr. Santísima Trinidad (Ponce), el participar de un taller de continuidad fue una excelente oportunidad para ella seguir formándose. Irizarry expresó: “Considero que es importante que se hagan estos talleres de seguimiento porque sabemos que las cosas cambian, evolucionan y a medida que se nos siga enseñando, podemos seguir llevando a nuestro jóvenes diferentes formas de evangelizar. Espero transmitir lo que se me enseñó, que los jóvenes conozcan mucho más de nuestra Iglesia, que aprendan a ir contra la corriente y a que no tengan miedo de proclamar la Buena Nueva”.

El campamento y el taller de seguimiento concluyó con la Santa Misa presidida por P. Juan Carlos Rivera que, junto a Miguel Cruz, entregó los certificados de los jóvenes que pasaron los diversos cursos de la Escuela de Formación Effetá, al finalizar la Celebración Eucarística.

Del Campamento a Effetá

Durante el campamento, muchos participantes se inscribieron en la Escuela de Formación Effetá. En la misma, se ofrecen cursos como: Biblia, Conócete a ti mismo, Mariología, Apologética, entre otros; a jóvenes de 16 a 30 años, solteros(as) y sin hijos(as). Para la participante Lorelys M. Lorenzi Rodríguez, de la comunidad juvenil Soldados de Cristo de la Parr. Ntra. Sra. de la Monserrate (Salinas), esta propuesta representa una oportunidad de crecer espiritual y personalmente. También es una forma de poder ayudar a su comunidad juvenil y a las personas que la necesiten. Mientras que el diácono Javier, insistió en la necesidad de formarse: “No tengan miedo a ser la esperanza en la Iglesia y en nuestro Puerto Rico. Pero para eso, debemos conocer a Jesucristo, para así comunicarlo luego a los demás”. La escuela inició sus cursos el pasado sábado, 20 de agosto de 2016, pero los jóvenes aún pueden matricularse. Effetá, ofrece sus cursos los terceros sábados de mes, en el edificio MacManus de la Pontificia Universidad Católica en Ponce. Para más información pueden comunicarse al (787) 216-5610 o en Facebook: PJD Ponce.

(Obispado de Ponce)

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