Mons. Eusebio Ramos Morales, Obispo de Caguas y Administrador Apostólico de la Diócesis de Fajardo-Humacao, destacó el ambiente y manifestaciones de alegría de la delegación, algo que caracteriza al puertorriqueño. Sostuvo además que los congresistas se nutrieron del fervor y la dimensión misionológica que se vivió en este congreso y adelantó que hacen oraciones por que la sede del próximo Congreso Americano Misionero pueda ser en su tierra.
Sobre el desarrollo del Congreso resaltó el tema de la familia, donde urge esa dimensión misionera, “que la misión llegue a las familias”, otro de los temas es la violencia. “Nos duele mucho lo que viven nuestros pueblos”, dijo Monseñor a la vez que expresó que Puerto Rico, como otros países de América no están ajenos a esta problemática.