Fueron 71 delegados de Puerto Rico que vivieron intensamente el V Congreso Americano Misionero en Bolivia. Mons. Roberto González, OFM, Arzobispo Metropolitano, Mons. Rubén González, cmf, Obispo de Ponce, Mons. Eusebio Ramos, Obispo de Caguas y Administrador Apostólico de la Diócesis de Fajardo-Humacao, y Mons. Álvaro Corrada, SJ, Obispo de Mayagüez junto con religiosas, religiosos, seminaristas, 8 matrimonios y 49 laicos, fueron acogidos por cuatro parroquias de la Arquidiócesis de Santa Cruz, familias misioneras que viven junto con los puertorriqueños una experiencia de Dios.
Padre José Orlando Camacho, CSSp, director de Obras Misionales Pontificias de Puerto Rico agradeció la hospitalidad de los bolivianos, a tiempo de recordar que desde el comienzo se sintieron muy identificados pues en 2015, este país acogió el Simposio Internacional de Misionología en preparación al VCAM.
“La alegría no es simplemente un sentimiento jocoso, sino que brota con Jesús resucitado, aunque estemos pasando por algunas situaciones no tan fáciles, es ese encuentro con Jesús el que hace brotar la alegría, esa alegría no la puedes esconder, tienes que compartirla y se tiene que notar en el rostro, en las expresiones, en cómo nos relacionamos con otras personas, el anuncio del Reino tiene que ser una experiencia de vida”, destacó Padre Camacho acerca de la tercera y cuarta ponencia que compartieron los misioneros de América.
