Impulsados por la misión y el deber misericordioso de orar por los difuntos, la Pastoral Juvenil Arquidiocesana (PJA) y Servicios Funerarios Católicos (SFC) unieron esfuerzos para emprender Misión de Esperanza para salir al encuentro de los familiares que visitaban a sus difuntos el 2 de noviembre en cinco cementerios del área metropolitana. Con la alegría juvenil y la esperanza cristiana que dicta que la muerte en Cristo no es el final, el equipo rezó por los difuntos junto a los familiares que visitaban el campo santo. Fueron aproximadamente 16 jóvenes que se convirtieron en misioneros de esperanza en los cementerios: La Piedad Memorial Park en Cupey, Puerto Rico Memorial en San Juan y los cementerios municipales de Toa Baja, el Braulio Dueño en Bayamón y cementerios municipales de San Juan. También el equipo de misioneros obsequió la oración del Papa Francisco por los difuntos y la imagen de Nuestra Señora Madre de la Divina Providencia, Patrona Nacional, y del Beato Carlos Manuel. Cabe resaltar que en cuatro horas se oró por 642 difuntos y luego sus nombres se colocaron en las intenciones de la Misa del 3 de noviembre celebrada en Catedral del Viejo San Juan a las 11:00 a.m. y por nueve días siguientes.
Durante la Misa del 3 de noviembre en Catedral de San Juan, Mons. Roberto O. González, Arzobispo Metropolitano, reconoció la labor de los misioneros de esperanza. “Esta obra de misericordia se ha llamado Misión de la esperanza y es auspiciada por SFC. Estos jóvenes han traído esos nombres de los difuntos y pedirán por su descanso eterno en la oración de los fieles de nuestra celebración Eucarística”, indicó el Prelado durante la homilía.
“Queremos orar por los fieles difuntos, especialmente por nuestros seres queridos difuntos confiados en las palabras del Libro de la Sabiduría: Pero te compadeces de todos, porque todo lo puedes y pasas por alto los pecados de los hombres para que se arrepientan. Amas a todos los seres. Gracias a estos jóvenes por esa gesta, por esa audacia de ir a cementerios y orar por los difuntos”, subrayó el Arzobispo.
Por su parte, Luis E. Ramos Zapata, director de Relaciones con la Comunidad y Parroquias de SFC, comentó que la iniciativa brota de la búsqueda cómo poder acompañar a las familias en ese proceso de pérdida y a su vez reforzar la tradición de orar en el Día de los Fieles Difuntos. No obstante, indicó que fue el Arzobispo Metropolitano quien compartió con el equipo la iniciativa de la Arquidiócesis de Montevideo: Misión de Esperanza 2018. La misma se adaptó combinando los esfuerzos de la PJA y SFC.
“Misión de Esperanza consistió en dar un rayito de esperanza a los familiares que recordaban a queridos difuntos en el campo santo integrando a los jóvenes como un faro de alegría y esperanza”, sostuvo Luis Ramos. Esta iniciativa está íntimamente atada al propósito de SFC que es educar, formar y fomentar dos obras de misericordia: [corporal] enterrar a los difuntos y [espiritual] rezar por ellos. Además, SFC cuenta con varios programas para acompañar a la familia antes, durante y después de perder un ser querido.
Por su parte, Jonathan A. Báez Giménez, coordinador general de la PJA, que junto a Yalixa Rojas Miranda, José A. Morales Cruzado, ambos subcoordinadores de la PJA, Luis Ramos y el Diácono Enrique Resto de SFC dieron forma a la Misión de Esperanza.
Incluso en el cementerio se puede encontrar esperanza y mucha porque “la muerte no es el final y luego de ella nos encontraremos con Dios”. Describió el sentir de los jóvenes misioneros como una experiencia gratificante, impactante e inesperada. “Me siento bien que fuéramos los jóvenes quienes diéramos este paso para salir al encuentro de tantas familias allí en los cementerio”, articuló Jonathan Báez.
Los juveniles y misioneros de esperanza recibieron capacitación de SFC liderada por Fray Mario Mastrangelo, OFM Cap., para el acercamiento a las familias y en todo momento dieron el espacio de que era un acercamiento voluntario. Gracias a la preparación no tenían temor, aunque mucha expectativa. Explicó además que tanto él como su compañeros desconocían que un cementerio fuera tan visitado. Fue toda una escuela espiritual porque fue una manera de profundizar en la esperanza, que es una virtud teologal.
Tanto Ramos como Báez indicaron que el reto de continuar el año 2020 está. “De parte nuestra, continuará”, sostuvieron ambos.
SFC tiene presencia en la Arquidiócesis de San Juan y las Diócesis de Mayagüez y Fajardo-Humacao.
Los interesados en adquirir los servicios o información pueden comunicarse libre de costo al 1-800-572-1024 las 24 horas, los siete días de la semana. ■
Enrique I. López López
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