Querido hermano Obispo Eusebio, Obispo electo de Caguas, Obispo Rubén, Obispo de Ponce, hermanos sacerdotes, diáconos, religiosas, religiosos, seminaristas, personal de la Diócesis de Caguas, fieles laicos y medios de comunicación:
Saludos de paz y bien.
Hoy, 2 de febrero de 2017, a las 12:00 p. m., hora de Roma, el Papa Francisco ha nombrado como Obispo de Caguas, diócesis creada en 1964 por el Beato Pablo VI, Obispo Eusebio Ramos Morales. Es un momento de trascendencia histórica para la Iglesia Católica en Puerto Rico.
Queremos agradecer al Santo Padre, Papa Francisco, por este nombramiento que es un gesto muy significativo ya que ha seleccionado a un hermano Obispo para cubrir la sede vacante de Caguas lo cual denota su confianza en la labor realizada por Mons. Eusebio. También agradecemos las gestione de su Delegado Apostólico para Puerto Rico, Mons. JudeThaddeus Okolo.
También, queremos agradecer a Mons. Eusebio su sí al Santo Padre, su sí a la Iglesia, su sí a Puerto Rico, que es un sí a Jesús quien no deja de enviarnos a distintas partes a evangelizar a todo el mundo.
Cuando el Papa Emérito Benedicto XVI anunció la erección de la Diócesis de Fajardo-Humacao el 11 de marzo de 2008 mediante la Bula “Venerabiles Fratres”, ese mismo día se anunció que el entonces Padre Eusebio sería nombrado Obispo para esa diócesis, el Obispo fundador de la diócesis.
El nuevo Obispo de Caguas fue ordenado Obispo el 31 de mayo de 2008 por este indigno servidor en Humacao. Ahora sucede en el gobierno pastoral de la Diócesis de Caguas a S.E.R. Mons. Rubén González, C.M.F, quien desde enero del año pasado es Obispo de Ponce.
Desde el 2008, Mons. Eusebio ha sido miembro de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña. Como miembro de la Conferencia Episcopal, Mons. Eusebio es nuestro Secretario General y Tesorero.
Es significativo que el acto que estamos anunciando hoy, la presentación de un nuevo obispo a esta diócesis, sucede en el preciso día en que la Iglesia celebra la Fiesta de la Presentación del Señor. Allí el Señor fue presentado ante el pueblo en el templo. Fue el encuentro del Señor Jesús con su pueblo al que habría de redimir y liberar.
Presentar es hacer presente algo. Hoy Cristo se hace presente en su Iglesia con este gesto de su Vicario en la Tierra, el Santo Padre, quien nos presenta a su elegido para pastorear la Iglesia particular de Caguas.
En cierta manera cada uno de nosotros, especialmente el Obispo está llamado a realizar con su vida plena, testimonio fiel y alegría evangélica la presentación del Señor ante el mundo actual, concretamente ante los desafíos del Puerto Rico de hoy. Querido hermano Eusebio, desde hoy Obispo electo de Caguas, que tu ministerio en esta Iglesia criolla sea una fiesta perpetua de la presentación del Señor para que esta amada grey peregrine hacia el encuentro salvador con el Señor en justicia, paz, libertad y santidad.
Sepa la Diócesis de Caguas que en su nuevo Obispo tienen a un pastor con un amor incondicional por ustedes, mucha sabiduría, un trabajador incansable, un fiel hijo de la Iglesia, un firme servidor de nuestra Patria, un valiente testigo del Evangelio y un alegre discípulo y misionero de Cristo. Mons. Eusebio hoy regresa a esta diócesis la cual le vio nacer, le recibió cuando era seminarista, lo formó en el seminario, lo ordenó sacerdote y hoy lo recibe, como su nuevo padre y pastor.
Mons. Eusebio viene con mucha alegría y entusiasmo. Y, esto me recuerda la alegría del obispo de la que nos hablaba el Papa Francisco quien ha dicho que la alegría del obispo es la humildad, una humildad que busca el interés de los demás, que nos lleva a servir a los demás. Es alegría cuando ve así en su Iglesia: los mismos sentimientos, la misma caridad, manteniéndose unánimes y concordes (3 de noviembre de 2014).
Sé que Mons. Eusebio será en medio de ustedes un gran Obispo con un corazón de pastor, un pastor a imagen de Cristo quien vela por la salvación de todos y todas.
No puedo concluir estas palabras sin expresar, a nombre de mis hermanos Obispos de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña, nuestro más profundo agradecimiento al Padre Antonio Cartagena Veguilla por la labor que ha realizado durante el pasado año como Administrador Diocesano de la Diócesis de Caguas, Sede Vacante. Ha realizado una excelente labor y su aportación en la Conferencia Episcopal ha sido de gran valor. Padre Antonino es un tesoro de la Iglesia.
También nuestra gratitud a todos los laicos y laicas, religiosas y religiosos, seminaristas, diáconos y especialmente nuestros hermanos sacerdotes por el espíritu de oración y unidad que han vivido durante este año de espera por un nuevo obispo. Y gracias por su amor y fidelidad al Papa Francisco.
¡Felicidades al Obispo Eusebio y a todo el Santo Pueblo de Dios de la Diócesis de Caguas!
En Caguas, Puerto Rico, 2 de febrero de 2017, Fiesta de la Presentación del Señor.