Cada día la migración afecta las cifras poblacionales del país de manera que las personas de edad avanzada predominan en las estadísticas. Lo cierto es que siguen en aumento y afrontar distintos retos socioeconómicos se ha vuelto más común, lo que no solo requiere modificaciones por parte del gobierno sino también en las empresas y organizaciones involucradas en la prestación de servicios.
De acuerdo con el Dr. Edgar Rodríguez, director ejecutivo de Tecnología y telecomunicaciones integradas de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico en Ponce, según estudios, el perfil de la población de adultos mayores se distingue por ser mayoritariamente femenina, poseer como mínimo estudios de escuela superior, alrededor de un 5 a 7 % trabajan, cuentan con un ingreso promedio de $14 mil y la mayoría depende del seguro social, planes de retiro o Medicare.
El también economista mostró preocupación por los adultos mayores que cuentan con ingresos fijos pero aún así tienen que buscar diferentes maneras de cómo vivir. “Este grupo está viviendo para satisfacer sus necesidades básicas. No tan solo por la situación económica sino porque sus ingresos son fijos y no crecen al ritmo de los otros ingresos de la población”, apuntó.
Asimismo, criticó que el gasto del Gobierno en esta área no ha subido y que tampoco existe una política pública para aumentar los servicios. Ya que en los últimos años no ha habido una política pública consistente y a pesar de que existe una carta de Derechos del adulto mayor no se escuchan noticias que procuren el bienestar de este perfil de la población.
Ante esta realidad, enfatizó la importancia de crear programas de adiestramiento básico para integrar a este grupo al campo de la tecnología. Puesto que la falta de acceso o el desconocimiento de esta limita aún más a la población a la hora de cubrir sus gastos o necesidades.
“¿Cómo se crea un programa de empresarismo para esta población? Otros países lo han hecho, pues nosotros lo podemos hacer y así aumentarle el nivel de ingreso a estos grupos. Muchos países desarrollan empresas gestionarias o inclusive, empresas cooperativas para crear ingresos, no ingresos significativos, pero que complementen los que ya tienen”, sostuvo.
De otro lado, el Dr. Rodríguez destacó una serie de recomendaciones que se pueden considerar a la hora de salvaguardar su economía, no sin antes “ser bien cautelosos con los recursos que tienen”. “Los que viven de vivienda alquilada, deben saber que existen las hipotecas reversibles que pueden ayudar a reducir la carga económica que enfrenta. No obstante, deben ser cuidadosos con los ofrecimientos que reciben para que no los engañen. También hay proyectos de viviendas dirigidos exclusivamente a la población adulta mayor”, dijo.
Añadió que muchos de los adultos mayores cuentan con dinero que han hecho de sus ahorros y que hay ciertos bancos que tienen un servicio de asesoría solamente para ellos. “Es importante que se orienten sobre la planificación financiera personal. Aunque lo ideal sería que hubieran ahorrado desde antes. Hay grupos que tienen un dinero ya ahorrado de su vida laboral con el que podrían hacer inversiones para alargar la capacidad adquisitiva, pero tienen que tener cuidado de que no los engañen”, afirmó.
El experto se describió preocupado al observar que “si los jóvenes se van y los mayores se quedan, ¿quién los cuida?”. “Mi mensaje y recomendación a la familia es que atiendan a sus personas mayores para que vivan una mejor vida, aunque hay casos y hay casos, pero los que mejor están viviendo es porque su familia está ahí”, subrayó.
De igual modo, expresó que los estudiantes pueden invertir sus horas comunitarias con las personas mayores y que los centros educativos pueden apoyarlos con sus programas. “Por ejemplo, que los programas de finanzas le ayuden a los viejitos a llevar sus cuentas. Los programas de psicología que los ayuden a sobrellevar la vejez y las pérdidas de personas queridas. Y buscar opciones para que aquellos que tienen deudas médicas puedan tener algo que los ayude a sufragar los gastos”, sugirió.
Por último, lanzó un llamado a la acción ya que: “Está de nosotros las organizaciones públicas y privadas ser solidarios y generar esfuerzos para ayudarlos”.