Padre lleno de bondad que en Madre Soledad Sanjurjo nos diste a conocer la riqueza de gracia que encierra “una vida escondida con Cristo en Dios”.
Concédenos esa fe inquebrantable que llenó y transformó su existencia para que como ella sepamos descubrir tu presencia en nuestras vidas y nos consagremos en tu nombre al servicio de los hermanos, especialmente los más necesitados.
Te pedimos que glorifiques a tu fiel Sierva y nos concedas la gracia que a su intercesión hoy confiamos (hacer la petición), para tu mayor gloria y edificación de la Iglesia. Amén.
Padre Nuestro; Ave María y Gloria.
(Obispado de Arecibo)