Con la celebración de la Santa Misa en la plaza de San Pedro el miércoles, 3 de octubre el Papa Francisco inauguró la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, dedicado al tema de Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional; en la que brindó una cálida bienvenida a dos Obispos de China Continental que por primera vez participan en un Sínodo. A continuación, presentamos un resumen de lo acontecido en los pasados días:

A las 4:30 de la tarde, hora local de Roma, tuvo lugar en el Aula del Sínodo del Vaticano, la oración inicial y el saludo del Papa con la que se inicia oficialmente el encuentro sinodal que durará hasta el 28 de octubre. El Obispo de Roma comenzó su discurso agradeciendo la presencia de los jóvenes e invitó a los presentes a hablar con valentía, integrando la libertad, la verdad y la caridad. En referencia “a ser signo de una Iglesia en camino que escucha”, propuso guardar varios minutos de silencio luego de cada cinco intervenciones. También exhortó a salir de los prejuicios y estereotipos. Concluyó el día sugiriendo sacar propuestas pastorales concretas capaces de cumplir la tarea del propio Sínodo más allá de un documento -generalmente leído por unos pocos y criticado por muchos-, que a su vez se mueva hacia la esperanza, cierre heridas, e inspire a los jóvenes -sin exclusiones- a mantener una visión de un futuro lleno de la alegría del Evangelio.

A partir de la Segunda Congregación General del Sínodo los trabajos se abrieron con el testimonio de uno de los 49 auditores, seguido por las intervenciones de los Padres sinodales sobre la primera parte del Instrumentum Laboris. Se desprendió que los jóvenes de hoy buscan esencialmente el diálogo, la autenticidad, ser escuchados y la participación por lo que se pidió que no sean solo el objeto, sino el sujeto del anuncio del Evangelio. Entre las ideas desarrolladas se solicitó ayudar a los futuros adultos a recuperar la confianza en los sacerdotes, sobre todo en un momento en que la credibilidad es puesta a prueba por el escándalo de los abusos.

Los Padres sinodales recordaron la importancia de revitalizar la Misa, la oración diaria y los sacramentos, que representan una forma de atraer a los jóvenes y hacerlos parte activa de la vida de la Iglesia, animándolos a desempeñar un papel protagónico. Se enfatizó que en las celebraciones litúrgicas se preste atención al uso de la música para que sea uno más atractivo, al igual que a la catequesis y a las homilías, ya que según señalaron no basta con memorizar oraciones y fórmulas.

Tomando en cuenta que el núcleo familiar basado en el matrimonio cristiano debe ser reevaluado, puesto que la familia es el primer educador de los niños y el acompañante en la edad adulta se impulsó una alianza entre Iglesia-Familia. También se hizo un llamado a la acogida de los refugiados y de los migrantes, a menudo jóvenes, cuya dignidad se violenta con tanta frecuencia. Durante la reflexión del día, salió a relucir que muchos jóvenes tienen cantidad de amistades virtuales, pero no amigos reales, sufriendo la llamada “soledad en abundancia” a la que la Iglesia puede y debe ofrecer una respuesta real.
“La Iglesia sale con las nuevas generaciones”
En su discurso durante el Encuentro con la juventud y los Padres Sinodales el Papa expresó que: “La Iglesia, no sale hacia las nuevas generaciones, sino que sale con las nuevas generaciones, y el Sínodo es fruto de un trabajo en el que ustedes han sido y son protagonistas”. Por eso, aprovechó para decirle tanto a los chicos y chicas allí presentes como a los del resto del mundo que con sus preguntas expresan su deseo de ser protagonistas del cambio y de participar plenamente en la misión de la Iglesia.

Una Iglesia ante los abusos
Sobre el asunto de los abusos Mons. Charles J. Scicluna, Arzobispo de Malta, manifestó a los periodistas en una conferencia de prensa que este escándalo, que aparece en el “Instrumentum laboris en el apartado 66”, es una fuente de “vergüenza”, sobre todo porque “la mayoría de las víctimas son jóvenes, con heridas infligidas precisamente por quien debería haberlas curado”, lo que exige elevar el “umbral de responsabilidad”. Pensando en el encuentro convocado en el Vaticano del 21 al 24 de febrero de 2019, para discutir la protección de los menores y la prevención de los abusos, añadió que es importante ir a la “raíz” del problema, recordando que “el ministerio debe ser un servicio y no un abuso de poder”. Sin embargo, subrayó que también son muchos los sacerdotes “santos” que trabajan y “confían en el Señor”.
Nuevos retos para la Iglesia
Pese a la complejidad social que enfrentan distintos países a nivel mundial, la mayoría de los jóvenes tiene presencia en el mundo digital. Con el fin de que el interés por lo religioso y lo espiritual llegue a estos y los lleve hacia la Iglesia Católica los participantes presentaron tres propuestas centrales: la importancia de escuchar en libertad, de manera empática, sin prejuicios, al estilo de Jesús; los abusos, además de dañar a la Iglesia, van en contra del ser discípulos de Jesús; y urge dar protagonismo a los jóvenes, para que transformen las estructuras sociales y eclesiales.

Otra observación fue que ante la “cultura de la pantalla” tan presente en la vida de los jóvenes se observe que la presencia de la Iglesia en la Red que es esencial para acompañar a los niños, enseñándoles que Internet debe usarse, “sin dejarse usar”, es decir; disfrutar de las ventajas que ofrece la comunicación en línea, sin dejarse manipular por las máquinas y su lenguaje virtual.

En otros temas, respecto a la vocación, se desprendió que esta no nace en el laboratorio, sino en la comunidad. Por lo tanto, el discernimiento vocacional, debe incluir un encuentro de miradas y nunca perderse de vista la relación directa con los jóvenes, el hablar con ellos, y no solo de ellos. Por consiguiente, se debe brindar un acompañamiento espiritual integral tanto el matrimonio como el celibato, por el Reino de Dios. Las dos vocaciones -subrayaron los Obispos- deben ser valoradas de la misma manera por la Iglesia, porque ambas forman parte de la mayor “vocación bautismal” propia de todo cristiano. Al cierre de esta edición, otras propuestas fueron defender la igualdad de género dentro de la Institución, proteger las raíces culturales y promover el ecumenismo.

Según informó la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, el borrador del texto final será presentado en la Asamblea Plenaria la mañana del sábado, 27 de octubre, para que en la tarde los Padres sinodales voten sobre este documento.

Cabe señarlar que la XV Asamblea General Ordinaria sobre el Sínodo de los Obispos que se está realizando del 3 al 28 de octubre en el Vaticano continúa con un esquema ‘similar’ a las dos reuniones sinodales sobre la familia llevadas a cabo en 2014 y 2015.

(Fuente: News.va)

Nilmarie Goyco Suárez
Twitter: @NilmarieGoycoEV
n.goyco@elvisitantepr.com

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