«Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente. En esta barca, estamos todos. Como esos discípulos, que hablan con una única voz y con angustia dicen: ‘perecemos’, también nosotros descubrimos que no podemos seguir cada uno por nuestra cuenta, sino sólo juntos»
(Meditación en la Plaza San Pedro, 27 de marzo de 2020).
Los boricuas y caribeños, podemos hablar con propiedad de “…tormentas inesperadas y furiosas…”. Las cicatrices e imágenes del dolor y de la devastación, causadas por el catastrófico huracán María en 2017, aún permanecen fijas en nuestra mente y en sentido figurado, también en nuestro corazón. Como si ya fuera poco, a nuestros hermanos del litoral suroeste de la Isla, se les suman los cientos de sismos y las casi incontables réplicas, provocando el colapso de hogares, negocios, Iglesias, carreteras, y peor aún; la vida de miles de familias expuestas a total vulnerabilidad, incertidumbre y forzadas a la emigración hacia los Estados Unidos.
El pasado mes de febrero, la Iglesia Católica Puertorriqueña, celebró en grande el Lanzamiento Internacional del CAM6 – Puerto Rico – 2023 (Sexto Congreso Americano Misionero) desde la Basílica Santa María de Guadalupe en Ciudad de México, el domingo, 16 de febrero de 2020. Allí recibimos como Iglesia sede del CAM6, el privilegio de animar, coordinar y tomar iniciativas de reflexión misionológica para todo el Continente Americano y el Caribe en preparación al Congreso; siendo la Diócesis de Ponce la Iglesia particular anfitriona para el 2023.
En marzo, aunque distante del «epicentro» del origen del COVID-19, Puerto Rico también fue sorprendido como “tormenta inesperada y furiosa” por la Pandemia. Llegamos desde México anunciando la «Iglesia en salida, Iglesia de puertas abiertas…», y en cuestión de días, todos nos vimos forzados al «confinamiento» y al «distanciamiento social», toda una «paradoja misionera».
El Papa Francisco, en este DOMUND 2020, nos motiva y nos invita para que “este año marcado por los sufrimientos y desafíos causados por la pandemia del COVID-19, veamos el camino misionero de toda la Iglesia, a la luz de la Palabra, especialmente del profeta Isaías: «¿A quién enviaré?», «Aquí estoy, mándame» (Is. 6,8)”.
Desde la Dirección Nacional de las OMP, hemos preparado diferentes subsidios para la animación, formación y vivencia de la Jornada Mundial de las Misiones, el domingo, 18 de octubre de 2020. Los subsidios serán enviados en formato digital, y rogamos que sea para frutos de gracia y misericordia. La Colecta del DOMUND, NO HA SIDO CANCELADA, y desde la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, todas las diócesis del mundo han recibido un apelo de solidaridad por la Misión Universal. Esperamos que todas las parroquias e instituciones católicas, coloquen sus métodos digitales (ATH Móvil, PayPal, etc.), en beneficio de esta Colecta por las Misiones del Papa Francisco.
Fraternalmente,
Rev. P. José Orlando Camacho Torres, CSSp
Subdirector Nacional OMP de Puerto Rico