“Hay mucho temor a ser papá hoy día”, expresó en entrevista con El Visitante el Padre Jorge Yamil Morales, actual párroco de la Nuestra Señora del Rosario en Vega Baja. Esto guarda relación con lo que comentó el Papa Francisco el 5 de enero de 2022 en Audiencia General en el Aula Pablo VI: “Tener un hijo siempre es un riesgo, tanto si es natural como si es por adopción. Pero es más arriesgado no tenerlos. Más arriesgado es negar la paternidad, negar la maternidad…”. De lo que sí se está seguro es que la paternidad tiene su recompensa y la historia del progenitor del Padre Jorge Yamil lo confirma. 

Jorge Iván Morales Richards, mejor conocido como “Kiko” en el área de Hatillo, es padre de 3 adultos: una es doctora, otro es policía militar y el mayor es sacerdote. Este contrajo matrimonio hace 39 años con su esposa Wanda. A la edad de 20 años se convirtió en padre por primera vez al nacer Jorge Yamil. Trabajó aproximadamente 33 años como ganadero, tiempo que aprovechó para enseñarle a sus hijos el valor y la importancia del trabajo. 

Sobre esto Jorge Yamil comentó que ve a su papá “como una inspiración” gracias a que este le enseñó a “tomarse el trabajo en serio, con responsabilidad y diligencia”. A pesar de las pruebas y retos que se presentaban en el negocio de la ganadería y la agricultura, el presbítero resaltó que nunca vio a su papá darse por vencido, siempre con esperanza y con “espíritu de sacrificio, de darlo todo”. 

Para P. Jorge, su papá es un hombre “diligente, responsable, honrado, humilde, que todo el mundo quiere” y que siempre está para el que lo necesite. A través de él “he visto lo que es la Providencia de Dios porque vi el desprendimiento, la generosidad, el no estar apegado a nada material”, añadió. 

Aunque no viene de una familia muy cristiana, Morales Richards comentó que su compromiso con la fe comenzó gracias a su esposa y luego aún más cuando su hijo emprendió el camino que lo llevó al presbiterado. Una enfermedad también lo llevó a “tomar en serio la fe”. 

Con orgullo y alegría ve a sus hijos por sus logros y metas alcanzadas. Por su parte, ve a Jorge Yamil con admiración por la pasión con la que trabaja para Dios, transmitiendo el evangelio de diversas maneras, ayudando a la gente, llevando el mensaje en los medios tradicionales y digitales, y por supuesto en sus labores diarias como sacerdote. 

“Cada hijo tiene que seguir su corazón, no hacerle daño, buscar de Dios en cada paso, darle las gracias todos los días y respetar al otro,” añadió Morales Richards. Entre lágrimas, agradeció a Dios por sus hijos y por lo que cada uno ha logrado. “Jorge Yamil –y cada uno– es especial. Yo lo sabía desde que nació. Le doy gracias a Dios por eso”. 

Por último, Padre Jorge Yamil invitó, a los hombres que tienen la dicha y la bendición de ser padres, a pasar tiempo con sus hijos, pues “el tiempo pasa volando”. “Escucharlos, entender sus necesidades, qué es lo que les preocupa, conocer cuáles son sus miedos, sus ilusiones, sus proyectos”. Tampoco puede faltar “rezar, jugar, pasear, trabajar juntos y tener una afición en común”. Enseñarle a trabajar, a no depender de nadie y compartir con los demás de lo poquito o mucho que tenga, fueron los últimas recomendaciones que dio como hijo el presbítero hatillano. 

“No hay mayor riqueza que poder participar de la obra creadora que Dios ha querido hacer contigo como papá. No hay dinero, trabajo o profesión, vacaciones, nada más grande o gratificante que pueda llenar el corazón de una persona”, completó P. Jorge Yamil. 

Jorge L. Rodríguez Guzmán 

j.rodriguez@elvisitantepr.com 

Twitter: jrodriguezev 

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