Con blancas vestiduras, rostro radiante y coronada con estrellas, la nueva Eva lleva en su vientre al Hijo de Dios. Pisotea su ancestral enemiga: la serpiente. Esta imagen acontece sobre la luna a los pies de la dama. Semejante hazaña requiere la pureza más alta, la que solo Dios puede otorgar. Una de las advocaciones marianas con mayor arraigo en suelo boricua es la Inmaculada Concepción con 8 pueblos y 10 parroquias bajo su patronato. “«¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo»”, (Lc 1, 28). Este verso bíblico fue la base sólida de la creencia de la purísima concepción de María que imperó en la santa tradición de la Iglesia por siglos.

Fue concebida sin pecado original. El dogma de la Inmaculada Concepción de María fue proclamado por Papa Pío IX, el 8 de diciembre de 1854, mediante la Bula Ineffabilis Deus: “[…] la Santísima Virgen María, en el primer instante de su concepción, fue por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente en previsión de los méritos de Cristo Jesús, Salvador del genero humano, preservada inmune de toda mancha de culpa original, ha sido revelada por Dios […]”. Su solemnidad se celebra el octavo día del duodécimo mes durante el Adviento y junto a la Perpetua virginidad de María, Madre de Dios y la Asunción de la Virgen al cielo, la Inmaculada forma parte de los 4 dogmas marianos.

Ahora bien, tal parece que ser devoto de la Inmaculada es estar llamado al testimoniar la fe ante toda adversidad con cátedra de resistencia. Este es el caso del pueblo de Dios que peregrina en suelo nicaragüense, que tiene a la Inmaculada como patrona y cuyo gobierno ha emprendido persecución contra obispos, sacerdotes, religiosos y laicos por manifestar su fe públicamente. También es el caso de las parroquias en Las Piedras y Guayanilla las que fueron gravemente afectadas por el huracán María (2017) y la serie sísmica (2019-2022) respectivamente y todavía hoy se congregan fuera del templo. Otra que puede dar cátedra de resistencia ante la adversidad es la parroquia en Las Marías, pueblo que ha sido seriamente afectado por la migración a causa de la crisis económica. O la parroquia en Vieques, cuyos problemas de transportación y contaminación no nos pueden dejar indiferentes. Los hijos de la Inmaculada son ejemplo de fe y resistencia ante toda adversidad…

Enrique I. López López

e.lopez@elvisitantepr.com 

Twitter: @Enrique_LopezEV

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here