“No hablar del tema del suicidio no lo erradica”, eso sostuvo la Dra. Amarilis Ramos, presidenta de Servicios Especializados en Psicología e Integrativos (SEPI), red con más de 35 profesionales de la salud mental, que ofrece servicios alrededor de toda la isla, al afirmar que es un mito pensar que si se habla sobre el suicidio se está promoviendo. Por el contrario, los indicadores siempre van a estar ahí por eso la importancia de hablarlo.
A los indicadores que se refiere la especialista en la salud mental, son aquellas señales que alertan que una persona está considerando el suicidio. “Si la persona siempre está triste. Verbaliza constantemente que: ‘Mi vida no vale nada, todos estarían mejor sin mí’. Se aísla, visita familiares a los que no frecuenta, sus conversaciones parecen despedidas, se desprende de joyas y objetos de valor, aumenta el consumo del alcohol, entre otros, pueden ser alertas”, reconoció.
Ante este cuadro recomendó preguntarle directamente a la persona si en algún momento ha pensado en quitarse la vida. La Dra. Ramos aconsejó que: “Escuche, no juzgue, sienta empatía por la situación que la persona está pasando. No subestime lo que la persona está viviendo. Háblele de buscar ayuda, no tiene que ser un psicólogo, puede ser un sacerdote, un pastor o un consejero”.
Del mismo modo, la Presidenta de SEPI confirmó que en Puerto Rico el ahorcamiento ya sea con soga, correa o sábanas es el mecanismo más usado, seguido de las armas de fuego. “Por lo general las personas se ahorcan en sus casas y casi siempre en sus cuartos”, informó. Igualmente, sostuvo que a nivel mundial es el envenenamiento con pesticida la forma más usada.
Al preguntar si todos los casos de suicidio se reportan como tal, la Dra. Ramos señaló que, si una persona inició el acto, lo encuentran y llega vivo al hospital, aunque muera a los pocos minutos, esa muerte no se registra como un suicidio. Esto “aunque haya muerto a consecuencia de haber atentado contra su vida minutos antes, no se cuenta como tal en términos de estadísticas”.
De otro lado, sobre el aumento en casos de suicidio que se registró luego del paso del huracán María, la Psicóloga clínica argumentó que no hay datos científicos que puedan probarlo. “En el primer semestre del año 2017 hubo más suicidios. Específicamente en el grupo de 50 a 55 años, que son personas que cumplieron con su jornada de trabajo y van a un proceso de retiro. Por lo tanto, la causa se puede atribuir a la situación económica del País”, aseguró.
No obstante, comunicó que luego del paso de María, el primer mes hubo menos llamadas a la línea PAS (ofrece orientación y consejería), por los problemas en las líneas telefónicas. “En enero de 2018 hubo una baja en casos de suicidio, pero se triplicó la cantidad de llamadas de personas que entre otras cosas estaban afectados por lo vivido en el huracán. La campaña que se realizó dio frutos porque las personas buscaron ayuda antes de atentar contra su vida”, observó.
Por otra parte, en el caso de los jóvenes, la Doctora comentó que no ocurren más casos en esta población debido a la supervisión de sus padres o del adulto que los cuida. Subrayó que “un mismo muchacho puede intentar el acto hasta 15 veces y gracias al cuidador no lo consigue. Los jóvenes tienen más conductas de intento suicida. Algunos son víctimas de maltrato, otros tienen condiciones de salud mental que van más allá de una depresión o ansiedad como puede ser esquizofrenia, alucinaciones o voces que les dicen que tienen que hacer x cosa”.
Continuó diciendo que: “Muchos presentan conductas de alto riesgo como es el uso de sustancias ilícitas, drogas de diseño como la marihuana sintética y guiar a alta velocidad. Otros tienen la conducta del superhéroe como le llamamos ‘A mí no me va a pasar nada’ y cuando le pasa y no pueden asimilarlo se autoinfligen daño a través de la autolesión (cortarse con una navaja, un lápiz en los brazos o entre las piernas para que no los vean, para bajar los niveles de tensión), que puede llevarlos al suicidio”.
Al final, la Dra. Ramos precisó que en la mayoría de los casos las personas que dicen que van terminar con su vida, lo hacen. Por lo tanto, reiteró que nunca debe subestimar a alguien que verbalice que se va a suicidar. El dolor no dura para siempre y el suicidio no es la solución. Llame a la Línea PAS, ellos le ayudarán”, concluyó.