La grasa es considerada un tejido vital en el cuerpo humano, al igual que lo es la piel. Pero, ¿sabía que existen dos tipos de grasa? Aunque siempre se pensó que solo existía un tipo de grasa, estudios científicos recientes demostraron que hay dos tipos principales: la marrón (buena) y la blanca (mala).
En términos generales, la grasa tiene una actividad interna propia e interactúa con el organismo humano. Posee un papel fundamental en el almacenamiento de la energía y su presencia dentro del cuerpo es muy importante.
Por un lado, la grasa blanca está presente en mayores cantidades en el cuerpo. Aunque se define como “blanca”, en realidad es de color amarillo. Inicialmente se acumula en el abdomen para luego extenderse a las demás partes corporales. Cuando la alimentación supera el límite de triglicéridos que necesita el organismo, la grasa blanca no es capaz de dejar de acumular energía y empieza a depositarse en el organismo de manera rápida e incontrolada. Cuando los depósitos de grasa blanca son excesivos, aumenta la producción de sustancias perjudiciales para la salud.
Mientras, la grasa marrón se encuentra en pequeños depósitos entre el cuello y los hombros y parece ser casi inexistente en las personas obesas. Se cree que es capaz de regular el metabolismo tras haber ingerido una cantidad excesiva de comida. Cuando se consume demasiadas calorías, la temperatura corporal siempre sufre una variación. Es ahí cuando la grasa marrón libera energía para volver a regular el equilibrio del organismo, quemando así más calorías.
(Fuente: Buena Vida)