Cientos de devotos se reunieron el pasado lunes, 12 de diciembre, en el casco urbano de la Ciudad Señorial de Ponce para celebrar la Solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de la Diócesis al sur del archipiélago borincano. La celebración comenzó con una peregrinación desde el Monumento Lolita Tizol que salió por las calles ponceñas al ritmo de mariachis y con velas encendidas hasta las afueras de la santa iglesia Catedral Ntra. Sra. de Guadalupe, donde se celebró la Misa en honor a esta advocación tan popular.
Luego de una caminata de casi 30 minutos hasta la Plaza Las Delicias, otros cientos de personas esperaban frente a la Catedral y se preparaban para encontrarse con la imagen de la Santísima Virgen María. Las campanas del templo anunciaban el momento. Luego, la hermosa imagen de la Guadalupe con sus destellos característicos fue transportada hasta la puerta principal del templo para encontrarse con todos los que hasta allí llegaron desde distintos puntos de la Isla. Los fieles cantaron junto a los Mariachis Camperos “Las Mañanitas” con mucha emoción. “Este año, la fiesta se dedica con una simbología especial de cara a los 100 años, que celebraremos en el 2024, de nuestra Diócesis de Ponce”, comentó Padre Obispo Rubén A. González Medina, CMF, Obispo de la Diócesis de Ponce.
Seguido de esto, se presentaron algunas ofrendas florales y signos representativos de nuestra fe y cultura. Algunos fueron: la bandera de Puerto Rico y de Ponce, banderas con los colores distintivos de los continentes, la bandera con el escudo de la Diócesis y de sus tres vicarías; compuestas por 43 parroquias en 15 municipios. Además, se colocó junto a estos signos el medallón del Sínodo 2021-2023 por una Iglesia sinodal y la bandera del Sexto Congreso Americano Misionero (CAM6) Puerto Rico 2024, que tendrá como lema “América, con la fuerza del Espíritu, testigos de Cristo” y que precisamente tendrá su momento culminante en Ponce en noviembre del 2024. También, fueron entregadas las antorchas del CAM6 que peregrinarán por toda la diócesis hasta ese mismo año.
Al filo de las 6:00 a.m. comenzó la Santa Misa con el fresco mañanero para conmemorar a la Virgen del Tepeyac. La Celebración fue presidida por el Obispo Rubén. En su homilía dirigida al llamado de la misión, Padre Obispo comenzó pidiendo la maternal protección de la Virgen. “Contando con el auxilio materno de María, la Iglesia que peregrina en el sur de nuestro archipiélago desea conducir a los hombres y mujeres de nuestra región a tener un encuentro personal con Cristo…”.
González Medina también añadió que la aparición de la Virgen a San Juan Diego en el Tepeyac “fue un signo profético de un abrazo a todos los hombres y mujeres que formamos parte de América Latina y el Caribe. Ese gesto de amor de María nos invita a ponernos en camino y a salir sin demora al encuentro de todos aquellos que nos necesitan”.
Por otra parte, también motivó a todos a preguntarse: ¿en qué puedo ayudar al que está a mi lado? ¿o al que está pasando necesidades? “Ayudemos y realicemos la misión. ¿Cómo lo vamos a hacer? Dejándonos llenar del Espíritu Santo”. El llamado final lo hizo a los servidores públicos a nunca olvidarse del pueblo ni de sus responsabilidades e insistió en la misión. Asimismo, ánimo a salir a la calle, “ponerse en camino” y arriesgarse “sin vacilar”. “¿Qué le pide el Espíritu Santo a la Iglesia? ¡Calle, calle y calle! ¡No que se calle!”, culminó efusivamente su mensaje el Obispo.
Al finalizar la Celebración Eucarística, los fieles pudieron acceder al interior del templo para dejar sus ofrendas ante la imagen de la Virgen de la Guadalupe y presentar sus intenciones; no se hicieron esperar las tomar fotos ante la efigie.
La Santísima Virgen María de Guadalupe es también patrona de México, país donde se le presentó al joven Juan Diego. Además, es patrona de Filipinas y de todo el continente americano. Por lo tanto, es una de las advocaciones más populares en el nuevo continente y a nivel mundial. A ella se han dedicado numerosos templos, santuarios y altares en todo el planeta. Es difícil no encontrar una imagen en la parroquia o capilla más cercana. Entre las iglesias más populares donde se encuentra al menos una imagen, oratorio o altar se encuentra la Insigne Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe en Ciudad de México –allí se encuentra el famoso Tepeyac de la aparición–, la Catedral de San Patricio en Nueva York –con un altar dedicado a ella–, la Catedral de Notre Dame en Paris y la Basílica de San Pedro en Roma –ambas con una capilla en su interior–, entre muchas otras, incluyendo la majestuosa Catedral Nuestra Sra. de Guadalupe en el centro de la Ciudad de Ponce. ¡Santa María de Guadalupe, guía nuestro caminar!
Jorge L. Rodríguez Guzmán
Twitter: jrodriguezev