Como es de saberse, el domingo, 22 de octubre de 2017, el Papa Francisco mostró su deseo de promover un Mes Misionero Extraordinario en octubre de este año. En una carta enviada al Cardenal Fernando Filoni con ocasión del centenario de la promulgación de la carta apostólica Maximum Illud, sobre la actividad desarrollada por los misioneros en el mundo, recalcó la necesidad de la Iglesia de responder a la invitación de Jesús: “Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda criatura” (Mc 16,15).

Según manifestó, con la promulgación de la Carta apostólica “Benedicto XV quiso dar un nuevo impulso al compromiso misionero de anunciar el Evangelio. Corría el año 1919 cuando el Papa, tras un tremendo conflicto mundial que él mismo definió como una ‘matanza inútil’ […] dio un gran impulso a la missio ad gentes, proponiéndose despertar la conciencia del deber misionero, especialmente entre los sacerdotes”.

A su vez, reflexionó sobre las palabras de San Juan Pablo II quien observó que “la misión de Cristo Redentor, confiada a la Iglesia, está aún lejos de cumplirse”, y “que esta misión se halla todavía en los comienzos”. Convencido de que la misión “renueva la Iglesia, refuerza la fe y la identidad cristiana” propuso un “renovado compromiso misionero”.

Respecto a la Exhortación apostólica Evangelii Gaudium, que recoge los frutos de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, y que fue convocada para reflexionar sobre la nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana, el Papa admitió querer presentar de nuevo a la Iglesia la vocación que describió como urgente. “Juan Pablo II nos invitó a reconocer que ‘es necesario mantener viva la solicitud por el anuncio’ a los que están alejados de Cristo, ‘porque esta es la tarea primordial de la Iglesia’. La actividad misionera ‘representa aún hoy día el mayor desafío para la Iglesia’ y ‘la causa misionera debe ser la primera’”, precisó.

Recalcó que “ya no nos sirve una ‘simple administración’”. Por ello, invitó a constituirse en todas las regiones de la Tierra en un “estado permanente de misión”. De igual modo, incitó a mantener el ánimo y la confianza en Dios para no tener miedo de realizar “una opción misionera capaz de transformarlo todo […]”.
Una vez más, subrayó que Maximum illud exhortó, con espíritu profético y franqueza evangélica, a salir de los confines de las naciones para testimoniar la voluntad salvífica de Dios a través de la misión universal de la Iglesia. Por eso el lema: “Bautizados y Enviados: La Iglesia de Cristo en Misión en el Mundo”.

Con el fin de despertar aún más la conciencia misionera de la missio ad gentes y de retomar con un nuevo impulso la transformación misionera de la vida y de la pastoral, invitó a que “el Mes Misionero Extraordinario sea un tiempo de gracia intensa y fecunda para promover iniciativas e intensificar de manera especial la oración -alma de toda misión-, el anuncio del Evangelio, la reflexión bíblica y teológica sobre la misión, las obras de caridad cristiana y las acciones concretas de colaboración y de solidaridad entre las Iglesias, de modo que se avive el entusiasmo misionero y nunca nos lo roben”.

De otro lado, ante la intención del Sucesor de Pedro, la Conferencia Episcopal Puertorriqueña (CEP) decretó un Año Extraordinario para la Misión que busca los mismos objetivos expresados para el Mes Misionero Extraordinario. Asimismo, se espera que ayude a fortalecer los trabajos de la Misión Continental en Puerto Rico y el Programa Nacional de Acciones Pastorales, animados por la Comisión Episcopal de Evangelización de la CEP.

Dicho Año Extraordinario para la Misión comenzó con la Fiesta del Bautismo del Señor, el 13 de enero de 2019, y culminará el 19 de octubre de este año, Víspera del Domingo Mundial de la Misiones (Domund).

Nilmarie Goyco Suárez
Twitter: @NilmarieGoycoEV
n.goyco@elvisitantepr.com

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here