La familia franciscana en Borinquen se dio cita el 11 de agosto en Monasterio Santa Clara ubicado en las montañas entre Aguas Buenas y Cidra para celebrar a la fundadora de las Hermanas Clarisas. Mons. Eusebio Ramos Morales, Obispo de la Diócesis de Caguas, presidió la celebración en clave sinodal y por Santa Clara de Asís -modelo de santidad y fidelidad a Dios- junto a las hermanas clarisas, frailes capuchinos, menores amigonianos, terciarios, otras familias religiosas, sacerdotes diocesanos, diáconos, familias bienhechoras y el pueblo santo de Dios.
Al rededor de las 10:30 a.m. dio comienzo la Eucaristía en la Capilla del Monasterio llena a capacidad, aunque los presentes también ocuparon las zonas adyacentes preparadas con sillas. Claro, las ocho hermanas clarisas celebraron con devoción y alegría desde el claustro en la zona derecha del recinto santo.
El Obispo Eusebio hizo eco de las palabras del Papa Francisco en la JMJ Lisboa 2023, al resaltar que Santa Clara, es ejemplo de la invitación hecha por el Sumo Pontífice a un millón y medio de peregrinos. “Se arriesgó a amar, se atrevió a amar, a seguir el amor fiel de Jesús”, recalcó Monseñor. Con su carisma, estilo paternal y sencillez, el Obispo del corazón de Puerto Rico dirigió un mensaje de corte vocacional, catequético y con acentos de pastoral social ante una asamblea (presencial y virtual) interpelada y reflexiva.
Señaló a Santa Clara como un modelo de santidad y fidelidad avasallador que urge observar y a las hermanas clarisas como “signo vivo de una iglesia orante. […] Puerto Rico necesita de sus oraciones”.
La Tau [símbolo franciscano en forma de “T”], la soga con nudos [que representa los votos religiosos], la vela, el pan y el vino fueron los signos presentados ante el altar. El coro de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Cidra animó la ceremonia con sus armonías musicales. Entre las filas se podía percibir cierta mística clarisa y la espiritualidad de Il poverello, algo de lo que salió de las calles de Assisi y cambió la vivencia de la fe de millones en todo el mundo con la llamada radical a seguir a la hermana pobreza.

Madre Rosa: “Oramos por Puerto Rico”
“Gracias por estar con nosotros. Gracias por venir a este Monasterio que es la casa de Dios y de ustedes. […] Aquí en la lomita hay unas hermanitas que los queremos mucho. Unas hermanitas que confían en la Divina Providencia”, dijo la Madre Rosa María de los Ángeles, quien se desbordó en gratitudes por todo el apoyo que reciben en el Monasterio y para celebrar esta fiesta. Dejaron claro que todos los días oran por Puerto Rico.
Antes de concluir la Eucaristía, se realizó la tradicional bendición del pan: que se repartió. Y la bendición final, de manos del obispo, se realizó con la reliquia de Santa Clara. El ánimo fraterno continuó con el suculento almuerzo para los presentes y el sano compartir. ¡Santa Clara, ora por Puerto Rico!
Enrique I. López López
Twitter: @Enrique_LopezEV