Cada vez es más frecuente ver en los noticiarios del país cómo se viola la ética del trabajo, por ejemplo cuando se arresta a un empleado que violentó la ética laboral para obtener un beneficio de cualquier tipo.
Según la Prof. Elsie Ruiz Santana, directora de la Escuela Graduada de Ciencias Sociales del Colegio de Estudios Graduados en Ciencias de la Conducta y Asuntos de la Comunidad de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (PUCPR), la ética son los valores y pautas que se establecen para guiar un comportamiento determinado.
Explicó que mayormente esta ética se ve en el ámbito laboral y que la razón principal para que exista se debe a que hay que darle forma a las actuaciones de los empleados.
“Antes había una ética para todo. Con el paso del tiempo y con las diferentes profesiones que se fueron creando fue necesario ser más específico, por eso cada profesión tiene su propio código de ética”, detalló.
Ciertamente, señaló que las empresas más pequeñas que no tienen un código de ética sí cuentan con reglamentos que determinan cómo deben comportarse los empleados ante diferentes escenarios. “Mayormente son las compañías grandes, las profesiones y los servidores públicos los que se rigen bajo diferentes códigos de ética que fueron elaborados para cada grupo particular”, dijo la profesora.
Del mismo modo, informó que, contrario a lo que muchos puedan pensar que solo los funcionarios con cargos altos de poder son los que violan los códigos de ética, “la página de la Oficina de Ética Gubernamental refleja que la mayor cantidad de querellas y violaciones en los pasados años las han cometido empleados de bajo nivel organizacional”, aseveró.
De otra parte, la directora de la Escuela Graduada de Ciencias Sociales de la PUCPR precisó que cuando una persona comienza en un nuevo trabajo, además de preguntar qué tiene que hacer y cuánto le van a pagar, debe indagar sobre el reglamento de la compañía para saber lo que está y no está permitido.
“Se supone que el patrono le suministre al empleado los diferentes códigos y reglamentos de la empresa. No obstante, es responsabilidad del empleado preguntar por ellos si no se lo informan. El desconocimiento de ellos, no exime de su cumplimiento”, precisó.
La profesora aprovechó para hacer varias recomendaciones, en primer lugar a los patronos: “No se limiten a solo proveer la información. Ofrezcan talleres y conferencias para que los empleados sepan cómo actuar ante cada situación”.
Mientras, a los empleados les aconsejó cuestionar al patrono sobre los reglamentos de las compañías, para estar informados. Por último, urgió a las organizaciones profesionales a proveer una mayor educación en todo lo que tiene que ver con la ética y los valores.