“Ustedes no me eligieron a mí; he sido yo quien los eligió a ustedes y los preparé para que vayan y den fruto, y ese fruto permanezca”, (Juan 15, 16).
El pasado 30 de abril se llevó a cabo el Encuentro Nacional de Seminaristas en la diócesis anfitriona, Fajardo-Humacao, Diócesis de El Yunque, en el Balneario La Monserrate de Luquillo. A pesar de la lluvia que el clima nos ofrecía, no fue motivo para que dicha actividad fuera suspendida ya que, no era el clima el que creaba el ambiente, sino, los seminaristas. Con este ánimo de encuentro con Jesús y el hermano y, muy a tono con el lema del encuentro: Vengan y verán, inició el día con el acomodo, organización del lugar y limpieza de las instalaciones, pues, había llovido un poco. Una vez secas las canchas y organizadas las mesas, solo se esperaba el momento de la llegada de los seminaristas. A la 1:30 p. m. era el momento para la inscripción y repartición de las camisas del encuentro. Se dieron cita seminaristas de la comunidad religiosa de los Escolapios, del Seminario Mayor Regina Cleri de la Diócesis de Ponce y sus formadores, Monseñor Elías Morales (rector del seminario) y Padre Julio Rolón (director espiritual).También, del Seminario Propedéutico de la Diócesis de Caguas y su rector, Padre Carlos Javier Vázquez y, del Seminario Arquidiocesano de San Juan con su rector y formador, Monseñor Iván Huertas. Estuvieron presentes las Diócesis de Caguas, Ponce, San Juan y Fajardo-Humacao. Cabe señalar la presencia del vicario episcopal de la Misión de Fajardo y Jurista de la Diócesis de El Yunque, Padre Luis Antonio Alicea, encargado de la formación de los seminaristas en la Diócesis.
Entre las 2:15 y 2:25 p. m., se dio la bienvenida y las instrucciones para la tarde. Luego los seminaristas fueron invitados a disfrutar e inició la fraternidad. Los seminaristas formaron equipos para jugar volibol, juegos de mesa, dominó; algunos aprovecharon la playa para caminar y sentir la arena de nuestro balneario. Hubo risas, chistes, anécdotas, vivencias de fe que nos recuerdan que somos jóvenes con un mismo espíritu; con el llamado a ser sacerdotes a ejemplo de Jesucristo. De eso se trata, de vivir la unidad, la fraternidad, la alegría de ser cristianos llamados a un estilo de vida; a una llamada en particular, a Remar mar adentro, a ser discípulos de Jesús, misioneros del Amor. Un encuentro que nos afianza como hermanos para así, ser Cristos para los demás y “Dar vida y vida en abundancia”.
La tarde transcurrió y las horas pasaron, llegó el momento de hacer los rezos de la tarde, las vísperas, que fueron dirigidas por el Administrador Apostólico de la Diócesis de Fajardo-Humacao, Monseñor Eusebio Ramos Morales. Durante el rezo, el Obispo dio un breve mensaje a los seminaristas y los exhortó a que: “Sean fieles discípulos de Jesús asumiendo la formación de forma integral para el pueblo que Dios les encomendará; como una llamada a la donación completa por el reino y, por lo tanto, hacia la misma vida”. Luego impartió la bendición a los presentes y, como era tiempo de cenar, bendijo los alimentos.
El gran día de encuentro llegó a su fin. Tras la cena se animó a los seminaristas que se dirigieran a la orilla de la playa para la foto de grupo del encuentro. Recogiendo algunos de los elementos que describen a la Diócesis, se encuentra de fondo, el mar, en un extremo el Yunque y, definitivamente un ambiente tropical hermoso que nos invita a contemplar la creación de Dios. El compartir fue muy grato y esperamos que se repita el próximo año. Enhorabuena, le pedimos al Señor que bendiga a todos los seminaristas en el arduo caminar de fe y en su formación al sacerdocio ministerial. Que María, la llena de gracia les cubra con su manto maternal y les conceda amor y ternura para este futuro ministerio en el cual fueron llamados.
(Celso Eloy Intriago Cádiz | Seminarista de la Diócesis de Fajardo-Humacao )