A inicios del mes de marzo del 2020, el papa Francisco anunció la apertura de los documentos bajo el papado de Pío XII (1939-1958) en el Archivo Secreto Vaticano, ahora Archivo Apostólico. Dichos archivos están para aclarar asuntos relacionados a temas políticos y acusaciones serias, como el silencio de este pontífice ante el régimen Nazi durante la Segunda Guerra Mundial, entre otras.  Hasta hace poco se desconocía que Puerto Rico era uno de los países envueltos en la discusión sobre documentos encontrados en el Archivo Apostólico y el Archivo de Secretaría de Estado de Ciudad Vaticano que, aunque no están relacionados al régimen antes mencionado, hablan sobre la situación política y religiosa de Puerto Rico para entonces.

Documentos y cartas que se encontraban en los archivos fueron hallados por P. Rafael “Felo” Méndez Hernández, Ph.D., sacerdote e historiador de la Arquidiócesis de San Juan y que colabora con este semanario desde hace muchos años. En su investigación descubrió que había documentos que planteaban la situación política y religiosa de la Isla para finales de 1940 y años siguientes. Entre los nombres que trascendieron sobre dichos escritos se encuentra Pedro Albizu Campos, presidente del Partido Nacionalista. Además, correspondencia entre obispos de Puerto Rico y la Nunciatura Apostólica en Haití, en cuanto al establecimiento de la Constitución del Estado Libre Asociado. 

Relata P. Felo que, hace alrededor de 12 años estuvo trabajando su tesis doctoral Habemus Episcopum Portorricensis sobre el nombramiento de obispos puertorriqueños para Puerto Rico. Fue al Archivo Secreto para buscar al respecto y consiguió información valiosa sobre el cambio de soberanía y la lucha de la Iglesia Católica en Puerto Rico para logar su sitial en la sociedad puertorriqueña con la nueva situación política y la lucha del clero por mantener su identidad frente a los obispos norteamericanos. Por otro lado, recibió del Sr. Eladio Rodríguez Marxuach, padre de la senadora Rodríguez Veve, valiosa información sobre la labor de su padre don Eladio Rodriguez Otero y de don Roberto Biascoetxea Lotta para el nombramiento de obispos puertorriqueños. Entre los documentos facilitados se encontraba la copia de una carta que Albizu había dirigido al Papa Pío XII, nombrando a Biascotxea Lotta como representante del Partido Nacionalista Puertorriqueño ante la Santa Sede. A través de un Memorial este abogaría por el nombramiento de obispos puertorriqueños para la Isla, puesto que los obispos estadounidenses estaban destruyendo la idiosincrasia religiosa y cultural puertorriqueña.  

En aquel entonces, Méndez Hernández no tenía claro que los documentos hubieran llegado a manos de los destinatarios. Cuando fue al Archivo en la Santa Sede, los documentos del papa Pío XII todavía permanecían clasificados y no estaban disponibles para los estudiosos. Al realizar su tesis, aclaró que no podía esclarecer este dato hasta que dichos documentos no estuvieran disponibles. Por eso, cuando Papa Francisco anunció la disponibilidad de esos documentos (año 2020), regresó a Roma para cotejar hasta dónde habían llegado. Para su alegría, pudo encontrar los documentos originales en el Archivo de la Secretaría de Estado Vaticano y que los mismos “llegaron a donde tenían que llegar”. El papa Pío XII conocía de la situación de Puerto Rico y que el “Juan Bautista” a quien se refería Biascotxea no era otro que Mons. Giovanni Battista Montini (San Pablo VI), sustituto de la Secretaría de Estado… ¡nada más ni nada menos! En la carta de Albizu Campos, le indica al Santo Padre que encomienda a Biascotxea Lotta “de presentar a Su Santidad la grave situación que atraviesa” Puerto Rico, en tono de profunda reverencia y devoción. 

¿Qué logró conseguir a través de la comunicación con la Santa Sede? En principio, ¡nada! Se dice que “naturalmente la Santa Sede no negocia con partidos políticos”; no accedió a la petición de Albizu Campos puesto que no interviene en asuntos internos de las naciones. No podemos olvidar que esta carta fue escrita apenas dos años y medio de terminada la II Guerra Mundial. La Santa Sede estaba asediada por el ejército del Tercer Reich y Hitler tenía planes de secuestrar a Pío XII. Aunque Padre Felo todavía tiene que tabular toda esta información, ha visto en los documentos señalamientos que responden a la letra de Pablo VI. 

¡En lo absoluto fue en vano la labor de Albizu y Biascotxea! Mons. Giovanni (Pablo VI) tenía pleno conocimiento, seguía muy de cerca lo que sucedía en la Islay “tomó en serio” nuestra situación de país y la Iglesia puertorriqueña. “Fue el papa Pablo VI quien, 15 años después (década de 1960) quien creó la jerarquía puertorriqueña y configuró nuestra iglesia local: en el 1963 se nombra a Aponte Martínez como Obispo de Ponce; en 1964 es elevado a Arzobispo de San Juan, nombra a Fremiot Torres Oliver Obispo de Ponce y los obispos estadounidenses fueron sacados de Puerto Rico. En 1965 se crea la Diócesis de Caguas y en 1966 nombran a Rafael Grovas Félix como su obispo, y así sucesivamente otros nombramientos y nuevas Diócesis en la Isla, todo bajo San Pablo VI hasta el final de su pontificado”, precisó.

Sobre los escritos encontrados en los Archivos, Padre Rafael ha dialogado con algunos de obispos puertorriqueños. Padre Obispo Rubén González, Obispo de Ponce, le felicitó por sus hallazgos. Mons. Roberto González Nieves, Arzobispo de San Juan, le expresó que estos eran “fascinantes” y que debían darse a conocer a los ciudadanos. 

Los documentos sobre un papado usualmente son liberados luego de 70 años del fallecimiento del pontífice. En este caso fueron publicados 8 años antes. Sobre lo próximo que está por hacer, dijo que organizará toda la nueva documentación hallada e investigará sobre la comunicación interna entre la Iglesia puertorriqueña y la Santa Sede con relación a la Constitución del Estado Libre Asociado (1952). Además, sobre la separación de Iglesia y Estado en la Isla, las acciones y posturas ante la situación política de entonces, el rol del presbiterio y el laicado con la designación de nuevos obispos puertorriqueños, entre otros. Luego, procederá con la publicación de su tesis. 

Por último, P. Felo recalcó que “la Iglesia Católica, tanto a nivel universal como en Puerto Rico, es defensora de la puertorriqueñidad, la cultura y los valores que nos definen como puertorriqueños. Pero la Iglesia no se inclina por ninguna opción política. Eso no le toca a la Iglesia Católica”. Asimismo, comentó que el destino político de la Isla no le corresponde al clero sino al pueblo.  La Iglesia estará para iluminarle sobre un futuro que tenga a Dios como su centro. 

Jorge L. Rodríguez Guzmán  

j.rodriguez@elvisitantepr.com  

Twitter: jrodriguezev 

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