Por primera vez en la historia, el clero de la Diócesis de Caguas y el clero de la Diócesis de Fajardo-Humacao se unieron para celebrar de manera conjunta el retiro anual del clero en Casa Manresa de Aibonito del 4 al 8 de febrero. Para esta ocasión especial se invitó a Mons. Ramón Benito Ángeles Fernández, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, República Dominicana, para dirigir la semana de ejercicios espirituales a los aproximadamente 80 sacerdotes. La temática del retiro giró entorno al ministerio sacerdotal.
Para el vicario general de la Diócesis de Caguas, P. Antonino Cartagena Veguilla, el encuentro fue un momento histórico para cada una de las Diócesis y una oportunidad única para la convivencia y la hermandad entre presbíteros. “Uno de los frutos del encuentro es haber podido confraternizar e integrarnos con el clero de la hermana Diócesis de Fajardo-Humacao”, sostuvo el Vicario General de Caguas. Elogió la participación de Mons. Benito como recurso invitado y su énfasis en el sacerdocio desde varios ángulos como el ministerial y el pastoral.
Por otro lado, P. Víctor Ramón Santiago Mateo, vicario general de la Diócesis de Fajardo-Humacao, destacó la participación de Mons. Benito. “Poco a poco nos supo guiar y profundizar en cada una de las etapas del sacerdocio, al que hemos sido elegidos, ungidos, consagrados, enviados, misionamos y que debemos asumir nuestra identidad para animar al Pueblo de Dios”, especificó.
Asimismo, P. Jorge David Cardona Amaro, vicario de Pastoral y Misiones, recalcó que el encuentro mutuo aumenta el fervor misionero al compartir desde las realidades diversas que cada sacerdote vive en su parroquia. “Inicialmente la motivación de encontrarnos surge porque tenemos el mismo Obispo, en el caso de Caguas Obispo y en el caso de Fajardo-Humacao Administrador Apostólico. Así se aúnan esfuerzos, pero más que lo material es el espíritu discípulo-misionero que ambas Diócesis han desarrollado”, subrayó.
Cardona comentó que algo muy enriquecedor fue ver que “se puede trazar un camino de unidad en el presbiterio a nivel nacional y este tiempo de experiencia fomenta una gran unidad en el clero”. Esto porque “somos presbíteros para la misión”.
P. Floyd Mercado Vidro, vicario de Pastoral de la Diócesis de El Yunque agradeció la oportunidad de este retiro. En términos pastorales indicó que fue un tiempo propicio para intercambiar vivencias y experiencias, fue una semana para “fortalecernos, ver nuestras necesidades, oportunidades y re enfocarnos en el ministerio sacerdotal de la mano de Mons. Benito”.
Durante la misa de clausura del retiro, Mons. Benito resumió y dio punto final a la experiencia de una semana con un mensaje en su homilía: “Queridos hermanos sacerdotes, quedémonos con la síntesis de la palabra al cierre de este retiro. Ya hemos meditado y nos hemos dejado iluminar de la Palabra de Dios. Al terminar nuestro retiro, conserven en ustedes el amor fraterno. Pienso que aquí se recoge la eficacia apostólica de nuestro ministerio sacerdotal: la conciencia de que el Señor no nos abandona porque está con nosotros, está en nosotros y está para nosotros. Eso mismo lo debemos reproducir en nosotros, estar con nuestro pueblo, estar en nuestro pueblo y estar para nuestro pueblo”.
Finalmente, Mons. Eusebio Ramos Morales, Obispo de la Diócesis de Caguas y Administrador Apostólico de la Diócesis de Fajardo-Humacao se dirigió con emotividad y cercanía a los presbíteros sobre esa llamada constante a ser discípulos misioneros y a no perder el ánimo por acrecentar el reino de Dios en cada rincón de ambas Diócesis. Y dio las más expresivas gracias a Mons. Benito por su destacada participación en el retiro.
Con ánimo esperanzador y renovados, el clero de ambas Diócesis tanto la criolla como la de El Yunque bajaron de Casa Manresa para responder a su llamado con el Pueblo de Dios.
Enrique I. López López