Abril, es el mes dedicado a la prevención del maltrato de menores. Por eso El Visitante preocupado por la niñez de Puerto Rico conversó con una experta en el tema de crianza para ofrecer algunas sugerencias a los padres a la hora de criar a sus hijos.

La Dra. Catherine Oliver Franco, directora del Departamento de Trabajo Social del Colegio de Estudios Graduados en Ciencias de la Conducta y Asuntos de la Comunidad de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (PUCPR) enfatizó que los niños no vienen  con una guía para saber cómo criarlos y reconoció que el proceso de crianza es uno difícil.

“La crianza es un poco más difícil en estos días porque tenemos otros elementos que no había en otros tiempos como lo es la tecnología y que ahora hay más información que antes. Sin embargo, los padres tenemos que buscar por todos los medios la forma de disciplinar con amor. Evitando a toda costa el contacto físico con el menor, es decir pegarles”, precisó.

Definió la disciplina como crear un orden, una consistencia en algo para lograr que se mantenga estable o que se logre un objetivo en particular. Reconoció que la disciplina que implementan los padres en sus hijos está atada a los estilos de crianza que ellos vivieron.

“Dependiendo del estilo de crianza el padre o pierde el control, negocia o deja que el niño haga lo que quiera. Si el padre tuvo un estilo de crianza autoritario, va a tender a ser más restrictivo con sus hijos. Va a gritarles e intentará tener el control de su familia mediante este estilo. Por el contrario, si lo criaron con un estilo más democrático, va a negociar más con el menor e intentará ver más los pro que los contra. Mientras, si se creció en un estilo muy permisivo, el padre no va a ser tan activo en ese proceso y permitirá que el hijo haga lo que desee”, reconoció.

Recalcó que es importante que todo padre pueda comunicarse de manera eficaz con sus hijos. “Dar una instrucción con seguridad contribuye a que el niño vea que hay uniformidad en el hogar. Un niño que no tiene estructura en su casa, no sabe lo que está permitido o no, ni dentro ni fuera del hogar”, reiteró.

La Dra. Oliver Franco indicó que un niño de 6 a 8 años entiende y que no hay necesidad de pegarle para que siga una instrucción. “Es vital mantener la calma con ellos porque el tono de voz puede mostrar falta de control. Hay que hablarles con calma y mantener la tranquilidad para que ayude al niño a entender que no se está en crisis, sino que se está negociando”, señaló.

Al pedir que ofrezca una opción a los padres de niños pequeños que le dan tantrums en lugares públicos, sugirió que “como padres estamos llamados a mantener la calma y ser prudentes. Si hace un tantrum no se quede en la tienda o en el lugar, llévelo afuera a lo mejor se siente mal. Muchas veces los niños pequeños lloran porque no se sienten bien. Es vital que el padre mantenga la calma porque el niño puede estar probando hasta dónde puede llegar”.

Relacionado al proceso de negociación con los hijos destacó que, si se le da una orden al niño, como por ejemplo recoger el cuarto y este dice que no, deberá esperar por lo menos 30 minutos para luego hablar con él o ella.  “Dele opciones: ‘Qué te parece si recoges la mitad del cuarto y yo la otra’. En una futura ocasión entenderá que todos en la casa contribuyen para que esté limpia”, expresó.

Por último, admitió que los abuelos tienen que respetar los estilos de disciplina de los padres siempre y cuando no haya maltrato. “Los abuelos ya criaron ahora pueden mimar a los nietos y no está mal que lo hagan. Lo que es incorrecto es que los abuelos desautoricen a los padres delante de los hijos”, puntualizó.

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