Con la ceremonia de despedida en el Aeropuerto Internacional, el Papa dejó Suiza. Estaban presentes el Presidente de la Confederación Suiza, la Consejera Federal y el Embajador ante la Santa Sede. El avión despegó a las 19.55 hora local
Tras la intensa pero serena jornada en Ginebra, a las 19.30 hora Central Europea, el Romano Pontífice abordó el avión de regreso a Roma, al término de su 23º Viaje Apostólico Internacional, una Peregrinación Ecuménica en ocasión del 70 aniversario del Consejo Mundial de las Iglesias. La Jornada estuvo marcada por tres momentos que fueron de oración y encuentro, en clave ecuménica. En la última actividad del día, la Santa Misa, el Santo Padre meditó alrededor de tres palabras que son “claves de la fe cristiana”: Padre, pan y perdón.
La Santa Misa
El encuentro Ecuménico
La oración ecuménica
Caminar juntos, subrayó Francisco, “no es una estrategia para hacer valer más nuestro peso”, sino “un acto de obediencia al Señor y de amor al mundo”. Y rezó: “Pidamos al Padre que caminemos juntos con más vigor por las vías del Espíritu”. En Jesús, en la cruz, concluyó, “entendemos que, a pesar de todas nuestras debilidades, nada nos separará de Su amor”.