Oficina de Comunicaciones
Obispado de Arecibo
Oponerse a la legalización del mal no es “hipocresía”, sino coherencia de valores y vida.
Sobre la Marihuana
Sobre el tema de la legalización de la marihuana, nuestro Obispo Daniel ya ha señalado en otras ocasiones que “legalizar el mal no lo convierte en un bien”. Además, ante la petición de la reportera de El Vocero, Ayeza Díaz, de una reacción a la Orden Ejecutiva gubernamental relacionada a los cambios en el procesamiento de casos por posesión de marihuana, el Obispo Daniel amplió: “En términos generales y sin pretender entrar en los detalles específicos de la orden ejecutiva, nos preocupa que el conjunto de las acciones y declaraciones que se estén tomando a nivel gubernamental para abordar el tema de la marihuana pudiesen llevar un mensaje al público que en cierta medida presente el uso de la marihuana como algo inofensivo. Sobre el particular, solo quisiera recordar las palabras de San Juan Pablo II, ‘la droga no se combate con droga’, por lo que toda medida y declaración por parte de las autoridades públicas debe sopesar el aspecto educativo que pueda tener sobre la juventud. En esa línea, es importante recordar que nuestros jóvenes no necesitan escuchar que las drogas son ‘inofensivas’ o que ahora su uso ‘no es tan malo’. Nuestros jóvenes necesitan, como dice el Papa Francisco, ‘respuestas a sus más altas y comunes aspiraciones’, de modo que ‘puedan saciar el hambre de una verdad clara’”.
Llamado a la “coherencia eucarística” ante el aborto y las uniones homosexuales
La Congregación para la Doctrina de la Fe, en su Nota Doctrinal sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida política, menciona como “principios morales que no admiten derogaciones, excepciones o compromiso alguno”, “la tutela y la promoción de la familia, fundada en el matrimonio monogámico entre personas de sexo opuesto” y subraya que “a la familia no pueden ser jurídicamente equiparadas otras formas de convivencia, ni estas pueden recibir, en cuánto tales, reconocimiento legal”.
Por otro lado, es objetable además que funcionarios que se presentan en los medios de comunicación declarándose como católicos practicantes hayan convertido un problema de salud como el Zika en campañas para promover la agenda abortista.