La Congregación de Siervas de María es una iniciativa surgida después de una tertulia veraniega en junio de 1851 del Padre Miguel Martínez; quien se reunía con frecuencia con personas como el Cardenal Bonel y Orbe, los Generales Figueroa y Castaños, D. Juan Nicasio Gallego, en Chamberí (Madrid España). Se hablaba de un antiguo miembro del Gobierno, persona de gran influencia, cuya hija había caído enferma; aun siendo gran benefactor de los padres paúles, no había podido conseguir una Hija de la Caridad para asistirla en su casa, pues no lo permitían las normas de la congregación.
El Párroco de Chamberí se quedó preocupado. En la beneficencia cristiana existía una brecha que había que cubrir. La mañana siguiente fue a pedirle permiso al Señor Cardenal para poner manos a la obra, el cual le concedió la aprobación. Por devoción a los Siete Dolores de la Virgen de los Dolores, el Padre Miguel decide que las fundadoras deben ser siete miembros. Escogiendo las primeras seis, faltaba una y solo a última hora recibe en su beaterio a la joven Manuela Antonia Bibiana Torres Acosta, quien será la más joven y la fundadora y sostén de la naciente congregación.
Se funda la Congregación las Siervas de María, Ministras de los Enfermos, el 15 de agosto de 1851 en Madrid España, en la Solemnidad de la Asunción de Virgen María.
Teniendo como lema ‘‘Estuve enfermo y me visitasteis’’ (Mateo, 25,36). La Sierva de María está llamada a ejercer su sacerdocio bautismal de manera peculiar: ofreciendo continuamente, en nombre de la Iglesia, el sufrimiento de los hombres; no permitiendo que se pierda, sino afanándose en recogerlo y ofrendarlo a Dios para completar la pasión de Cristo. Y esto de manera gratuita y desinteresada bajo la materna protección de la Virgen de la Salud de los Enfermos.
Llegan las Siervas de María a San Juan de Puerto Rico el 6 de enero de 1887 y cuatro años más tarde, el 25 de marzo de 1891, a la Ciudad de Ponce, estableciéndose en esta oficialmente el 31 de marzo de 1897 por voluntad del entonces Obispo de Puerto Rico, Mons. Juan Antonio Puig y por orden de la entonces Madre General de la Congregación, Sor Josefa Díaz; a instancias del Rev. Padre Leoncio García del Valle. Estableciéndose en el Hospital de Damas. Las primeras religiosas fueron la Madre Portaceli Ibarrola, Sor Natalia Cosin, Sor Teodosia Ferrer y Sor Camila Lluc.
Permanecieron en este Hospital hasta el año 1909, pasando a vivir en la calle Concordia núm. 8, teniendo esta que ser reparada; por algunos meses estuvieron en la calle Salud núm. 31. Con el pasar de los años se vio necesario erigir un Noviciado en la Provincia de Antillas y se establece en la ciudad de Ponce. Se adquirió el terreno en la Ext. La Rambla y se colocó la primera piedra el 31 de Mayo de 1953. Mientras se allegaban los fondos se estableció el Noviciado en la calle Luna, contigua al Convento. La Nueva Casa se ubicó en La Urb. La Rambla Calle Siervas de María 1703 y se bendijo el 12 de abril de 1957. Fue erigida siendo la superiora Madre Soledad Sanjurjo Santos, puertorriqueña, y la cual hoy se encuentra en proceso de canonización.
El próximo 31 de marzo de 2016 se cumplen los 125 años de misión ininterrumpida en esta ciudad de Ponce al servicio de los enfermos. Nuestra ciudad aprecia y colabora con la Congregación, que a su vez agradece la estima y aprecio al igual que el apoyo recibido.
(Sor Marta Montañez Rivera S. de M.)