El Arzobispo de San Juan de Puerto Rico, Roberto Octavio González Nieves, O.F.M., publicó su reciente Carta Pastoral “Puerto Rico: Pandemia y Elecciones Generales, un llamado a la reflexión y al diálogo”, coincidiendo dicha publicación con la fiesta litúrgica de San Agustín.
En esta Carta Pastoral, el Arzobispo nos invita a reflexionar sobre la situación del Covid 19 en Puerto Rico y en el resto del mundo, sus secuelas en las distintas facetas del drama de la vida humana y sobre todo, en las más vulnerables: los pobres, los ancianos y los miles y miles de los desempleados. Nos invita a fomentar, dentro del doloroso proceso de la pandemia, la cultura de la solidaridad, donde “todos somos responsables de todos superando la tentación del oportunismo, egoísmo y aislacionismo. Por tal razón, se hace apremiante tomar conciencia personal y colectiva como pueblo y nación, y más aún, como cristianos y cristianas, ¿qué tipo de civilización estamos construyendo para Puerto Rico? Y en medio y después de las crisis ambientales, sociales, políticas y de fe, ¿qué hacemos o vamos a hacer con nuestra historia? ¿Para dónde vamos? ¿Hacia dónde queremos ir? ¿Qué tipo de decisiones políticas, económicas, científicas, sociales y religiosas como pueblo debemos emprender? ¿Qué tipo de liderazgo y decisiones faltan? ¿Realmente nos importa nuestro futuro y el de nuestros hijos e hijas? ¿Quién nos correrá la piedra del sepulcro para salir y alejarnos del mismo y que nos permita ver el horizonte y la realización de nuestro pueblo aquí ahora, y que corresponda con nuestro destino sobrenatural?
¿Tenemos un plan para resucitar o vamos a dejar que nuestra esperanza y amor muera?1”
Citando al Papa Francisco, el Arzobispo reflexiona sobre las grandes injusticias y desigualdades sociales que ha dejado al descubierto la Pandemia. «La pandemia ha dejado al descubierto la difícil situación de los pobres y la gran desigualdad que reina en el mundo. Y el virus, si bien no hace excepciones entre las personas, ha encontrado, en su camino devastador, grandes desigualdades y discriminación. ¡Y las ha incrementado!»2. Acto, seguido, el Arzobispo nos habla de otra gran pandemia que se ha entronizado por décadas y debemos erradicar: la pandemia de la corrupción, cuyas víctimas son los más pobres: “Esto es doloroso porque descalabra la credibilidad y vitalidad de la democracia, la moral y la esperanza de todos y todas, golpeando especialmente a los más sencillos y pobres de nuestra sociedad, los estudiantes de las escuelas públicas, la salud de los pobres, entre otros. La corrupción es una lacra social, política y económica que lo pudre y carcome todo…” (n. 3)
El Arzobispo reflexiona sobre la importancia del diálogo como principio cimero para afrontar nuestros grandes problemas. Habla sobre el diálogo verdadero y los obstáculos que nos impiden tener un diálogo efectivo: “la actitud a priori de no conceder nada, la autosuficiencia, la soberbia, la mentira tácita y deliberada, el abuso del lenguaje y la falsificación de la realidad.” (n. 9)
En cuanto al evento electoral que se aproxima, el Arzobispo de San Juan hace un llamado a rehabilitar la política partidista en Puerto Rico: “De frente a estos desafíos y la crisis de credibilidad política en las últimas décadas, se hace apremiante y necesario aquí y ahora, pensar luchar, reconstruir y, sobre todo, rehabilitar la política en Puerto Rico.” (n. 14) “Hago un llamado a rehabilitar la política en general y la política partidista en particular, así como la forma de hacer gobierno. Rehabilitar la política requiere de hombres y mujeres que amen el bien; es decir, que amen a Dios y al prójimo como a sí mismo.” (n. 17)
Sobre el derecho al voto el Arzobispo expresa en su Carta Pastoral : “Apreciemos aún más y ejerzamos el valor de la democracia y alcemos el valor inestimable de nuestra voz cuando haya que opinar o reclamar, así como el derecho inalienable, sagrado y moral de nuestro voto.” (n. 18); “Recordemos, ejercer o no el derecho y la responsabilidad del voto, compromete una «acción política y repercute en el ámbito cultural y religioso»3. Midamos las repercusiones de nuestras decisiones políticas ejercitando la autonomía moral de la conciencia como creyentes en Cristo, pensando en la necesidad de dar un orden a nuestro peregrinar como pueblo, como ciudad de Dios y en la necesidad de rehabilitar la política”. (n.26) Monseñor Roberto González Nieves, invita a curar la política (n.26), a curar nuestro tejido social (n.27), a fomentar la cultura del encuentro (n.32) y, sobre todo, a no permitir ser víctimas en Puerto Rico de una economía que mata, de una economía que enferma y cuyos síntomas son las injusticias y las grandes desigualdades (n.28).
El Arzobispo concluye su carta pastoral agradeciendo a las heroínas y a los héroes que durante las pandemias, los terremotos y los huracanes han dado lo mejor de sí para ayudar al necesitado (n. 34 ) y las 8 bienaventuranzas del político», propuestas por el cardenal vietnamita y Siervo de Dios François-Xavier Nguyễn Vãn Thuận, testigo del Evangelio.
Carta Pastoral: PUERTO RICO: PANDEMIA Y ELECCIONES GENERALES 2020 Un llamado a la reflexión y al diálogo
1 Cf. Ibidem.
2 FRANCISCO, «Catequesis: Curar el mundo. 3. La opción preferencial por los pobres y la virtud de la caridad», Audiencia general 19 de agosto 2020, en http://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2020/documents/papa-francesco_20200819_udienza-generale.html#_ftnref2 (consultado: 20.08.2020).
3 ROBERTO GONZÁLEZ NIEVES, Carta pastoral: Patria nación e identidad: don indivisible del amor de Dios, 63, (15. 08. 2003), en http://altardelapatria.pr/wp-content/uploads/2017/05/carta_pastoral.pdf (consultado: 20.07.2020).